La Policía Nacional ha detenido y puesto a disposición judicial a tres personas – una mujer española y dos hombres nigerianos – , como presuntos autores de los delitos de usurpación del estado civil, contra el derecho de los trabajadores extranjeros y favorecimiento de la inmigración ilegal.

Según una nota de prensa policial, los detenidos se dedicaban a la confección de contratos de trabajo y a la obtención de tarjetas de residencia para nacionales subsaharianos, que posteriormente vendían a inmigrantes de países de esa zona de Africa. Primero hacían un contrato para servicio doméstico en el que figuraba como empleadora la mujer española, M.G.P., de 33 años, quien cobraba por ello 300 euros. Una vez concluido el tramite y obtenido el permiso de residencia, su supuesto empleado pagaba otros 500 euros. Al mismo tiempo, con la documentación del inmigrante que legalizaba su situación en España, se elaboraban otros contratos falsos de trabajo con los mismos datos pero cambiando la fotografía del titular, con lo que se generaban nuevas legalizaciones. La trama quedó al descubierto al no cumplir la empleadora el requisito posterior de dar de alta en la Seguridad Social a su presunto trabajador de servicio domestico en el plazo legal de un mes.