«Estamos muy lejos de lo que pasa en Francia, aunque hay conflictos»
«Es una paradoja que los inmigrantes ocupen trabajos que no queremos y luego no facilitemos su acceso a la vivienda»
La Verdad, 26-04-2006El seminario Inmigración y Vivienda arrancó ayer en el Reina Sofía con una primera conclusión. El acceso de este colectivo a una casa, sea en alquiler o mediante compra, sigue siendo una asignatura pendiente. El sociólogo Luis Cortés alertó de los problemas sociales que pueden generar estas dificultades, pero aseguró que «no se puede hablar de ghettos» en España.
– Los inmigrantes se están concentrando, en Murcia, en determinados barrios. ¿Existe peligro de creación de ghettos, de focos marginales?
– No es el tema fundamental. Existe un peligro, pero lo fundamental es cómo hacer compatible recibir inmigrantes y darles después de una vivienda. Es una paradoja que estén ocupando trabajos que nosotros no queremos ocupar en el mercado de trabajo, y sin embargo luego les obliguemos a esta situación de dificultades para encontrar una vivienda, no les facilitemos una vivienda digan. Las administraciones deben poner todos los recursos necesarios, pero también la sociedad civil, que tiene un papel de acogida.
– Mucha gente no quiere alquilar sus viviendas a inmigrantes…
– Los inmigrantes tienen mayores dificultades que nosotros, pero si nadie alquilase, ¿dónde vivirían? Además, no todos viven en alquiler, ni crean ghettos. Los franceses que viven en Madrid residen en una zona muy determinada, y nadie llama a eso ghetto. Los inmigrantes están ocupando resquicios del mercado laboral que nadie quiere ocupar, sobre la base de la búsqueda de negocio por parte de los españoles. Tenemos un deber de acogida hacia estas personas.
– La situación de España, por tanto, ¿es distinta a la que se ha visto en Francia?
– Hay una sobredimensión en algunos barrios, pero no creo que podamos hablar de ghettos en España. Estamos muy lejos de lo que pasa en Francia, lo que no quiere decir que en nuestro país no existan conflictos. Cuando hay realidades culturales distintas, se pueden producir conflictos por el uso del espacio. Ahí está el botellón, un conflicto entre los jóvenes y los mayores por el espacio público. En el caso de la inmigración, también puede haber conflicto, porque las realidades culturales son distintas.
– Hablamos de las dificultades del acceso a la vivienda, pero también es cierto que hay cada vez más inmigrantes que compran pisos. ¿Es un mercado en auge?
– Hay un incremento de la demanda destacada por parte de los inmigrantes. Hay una búsqueda de negocio importante.
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