Denuncian la desaparición de una refugiada africana de un piso de la Cruz Roja en Vitoria

La Ertzaintza mantiene abiertas todas las hipótesis, desde una marcha voluntaria hasta el rapto de esta mujer, acogida desde hace sólo unos días

El Correo, DAVID GONZÁLEZ, 02-08-2018

¿Dónde se encuentra una de las inmigrantes bajo la tutela de la Cruz Roja en la capital alavesa? Es la pregunta que se hacen en esta organización humanitaria. Pero también en la Ertzaintza y en el Juzgado de Instrucción número 1 de Vitoria, ambos investigan su actual paradero. Según ha sabido este periódico, la organización humanitaria ha denunciado su desaparición sin motivo aparente. Porque esta inmigrante llevaba menos de un mes en Vitoria, ciudad a la que la habían derivado desde Bilbao – su primera parada en Euskadi – en pos de un futuro mejor.

Al parecer, deslizan fuentes consultadas y conocedoras de la investigación en curso, la mujer, de origen subsahariano, había solicitado la condición de refugiada al poco de alcanzar España. Podría estar amenazada en su país de origen. Ésta es una de las principales líneas de investigación manejadas por la Policía autonómica.

Tras hacer aparente vida normal como la veintena de migrantes recién llegados a Vitoria de la mano de la Cruz Roja y las administraciones vascas, hace unos días no volvió a su piso de acogida. Al pasar las jornadas, no recibirse noticias suyas y resultar imposible cualquier contacto con ella, responsables de la organización humanitaria denunciaron su ausencia.

De intentar localizarla o encontrar una explicación coherente a lo ocurrido se encargan ahora la Ertzaintza y el Juzgado de Instrucción número 1, sala que ya ha dirigido casos similares en el pasado. Sin ir más lejos, el de los dos menores raptados por su padre hace algo más de un año. Se los llevó a Argelia pese a existir una orden internacional contra su persona.

Gracias a las gestiones realizadas por este juzgado y por la Policía Nacional localizaron a este adulto a la fuga en su país. Hace unas semanas devolvió a uno de ellos a su madre, vecina de la capital alavesa. Continúan las negociaciones para recuperar al segundo menor.

El caso de esta mujer desaparecida, por contra, carece de una vía de contacto tan clara. Hasta la fecha, tan sólo ha trascendido su miedo a ser raptada. Supuestamente lo comunicó en varias ocasiones. De ahí que no se descarte un posible secuestro ni siquiera una decisión unilateral por su parte de abandonar el manto protector de la Cruz Roja y de los servicios sociales.

El entorno de la desaparecida ya ha sido interrogado por agentes especializados para tratar de despejar las primeras interrogantes. No obstante, las pistas fiables aún brillan por su ausencia, insisten los medios consultados por EL CORREO.

«En este tipo de casos, los primeros días son muy importantes. Si hay avances pueden alcanzarse resoluciones satisfactorias. De lo contrario, las posibilidades de éxito se reducen considerablemente», comparten medios policiales. Hablan con conocimiento de causa. Ahí está el caso de la joven mauritana trasladada a la fuerza por sus progenitores a su país de origen hace año y medio. Ella pidió auxilio a sus amigas vitorianas a través de las redes sociales. Sus padres están en busca y captura, pero nada se sabe de ninguno de ellos.

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