TENSO DEBATE SOBRE POLÍTICAS SOCIALES EN EEUU

Schwarzenegger revela amenazas a políticos hispanos

El Periodico, 26-04-2006

Las espadas están cada vez más en alto en el explosivo debate sobre la reforma de la inmigración en EEUU, para regularizar a los casi 12 millones de extranjeros indocumentados que hay en el país. Ayer, el presidente, George Bush, invirtió en Washington el escaso capital político que le queda en acercar posiciones entre republicanos y demócratas para conseguir la reforma, después de que el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, denunciase las amenazas de muerte recibidas por destacados políticos hispanos por defender a los inmigrantes.
“Mi gobernador adjunto, Cruz Bustamante, y el alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, así como otros políticos de origen mexicano, han recibido amenazas de muerte preocupantes y odiosas”, reveló Schwarzenegger el lunes. “Eso no es lo que California defiende y he pedido a nuestros fiscales que actúen fulminantemente contra quienes tratan con odio a nuestros ciudadanos”, subrayó con firmeza este actor metido a político por el partido republicano, que llegó como inmigrante desde su Austria natal en 1968.

SUCIOS MEXICANOS
Bustamante y Villaraigosa, ambos demócratas, participaron en algunas de las masivas manifestaciones de inmigrantes en defensa de sus derechos, que este mes llenaron las calles de las principales ciudades de EEUU con cientos de miles de hispanos. El gobernador adjunto recibió por ello correos electrónicos amenazadores y una postal que le amenazó de muerte, confirmó su portavoz, Steve Green. “Todos vosotros, sucios mexicanos, deberíais volver a México. El único mexicano bueno es el mexicano muerto”, decía la misiva, añadió Green.
Villarraigosa comentó al diario La Opinión que no le preocupan las amenazas. “Lo importante es mi responsabilidad de representar a todos los vecinos de Los Ángeles, incluyendo a los inmigrantes, y no voy a abandonarla sólo porque los extremistas me amenacen”, declaró. Sin embargo, las amenazas pueden traducirse en ataques, como muestra el incendio provocado en un restaurante mexicano de San Diego, el 10 de abril, que previamente había sido cubierto de pintadas insultantes contra los mexicanos.

UNA VERJA DE 1.160 KM
En diciembre, los republicanos aprobaron en la Cámara de Representantes un draconiano proyecto de ley de inmigración que incluía la construcción de una verja de 1.160 kilómetros en la frontera con México, y convertía en delito la presencia de los irregulares. Sin embargo, el Senado propuso otro proyecto que aún no se ha aprobado y que da acceso a la ciudadanía de los sin papeles, marcando condiciones y plazos para ello.
“La deportación masiva no es realista”, afirmó Bush el lunes, al promocionar su plan de conceder permisos temporales de trabajo a los inmigrantes indocumentados, más cercano a la posición del Senado. Aunque el presidente se opone a una amnistía – – “no se debe conceder automáticamente la ciudadanía”, dijo – – , recalcó que estos extranjeros “cubren trabajos que los estadounidenses no quieren hacer”.

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