EL DRAMA DE LA INMIGRACIÓN
Más de 600 migrantes subsaharianos acceden a Ceuta tras saltar la valla
La Cruz Roja atiende a 132 inmigrantes y a 11 agentes heridos tras una de las entradas más violentas y masivas de los últimos tiempos
El País, , 26-07-2018Algunos agentes han sufrido trastornos respiratorios y conjuntivitis tras haber sido rociados con espráis caseros y cal viva, unas sustancias que es la primera vez que usan los inmigrantes. En un comunicado, la Asociación Española de Guardias Civiles ha denunciado que los inmigrantes han rociado a los agentes, además de con cal viva, con “excrementos y orín”.
La causa del hacinamiento en el CETI es el bloqueo de las salidas hacia la Península por el colapso del servicio de acogida en el Estrecho, que ha obligado a cientos de personas a dormir al raso o en recintos improvisados tras el continuo flujo de pateras en el sur. Los 602 migrantes que han saltado la valla en Ceuta se suman a 1.300 personas rescatadas en el Estrecho y en el mar de Alborán desde el lunes. Incluso puede tratarse del mayor salto a la valla en la historia de Ceuta, según el diario digital El Pueblo de Ceuta.
Sin embargo, hasta el de hoy este año había habido “uno o ninguno” saltos a la valla, según fuentes policiales, que destacan que el mar había sido la principal vía de acceso porque Marruecos tenía perfectamente controlados a los subsaharianos, que malviven en el monte Gurugu a la espera de poder pasar a España.
En septiembre del año pasado, tras dos saltos masivos en agosto, el entonces ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, informó en la comisión del ramo del Congreso de que en lo que iba de año se habían producido nueve saltos masivos con éxito. "Estos intentos se van sucediendo a lo largo del año, es un goteo constante", resumió.
Las autoridades españolas siempre han defendido los resultados de la cooperación con Marruecos, aunque en febrero del año pasado el ministro de Agricultura marroquí, el empresario Aziz Ajanuch, una de las mayores fortunas del país y amigo personal del rey alahuí, emitió un comunicado donde advertía que cualquier obstáculo respecto a los acuerdos agrícolas y de pesca entre Marruecos y la Unión Europea conlleva el riesgo de que se reanude “el flujo migratorio” que Rabat ha sabido “gestionar y mantener” con “esfuerzo sostenido”.
Horas después declaró a Efe: “¿Cómo queréis (los europeos) que hagamos el trabajo de bloquear la emigración africana y hasta la marroquí si hoy Europa no quiere trabajar con nosotros? ¿Por qué vamos a seguir haciendo de gendarmes y darles empleo (a los africanos establecidos en Marruecos)? (…) El problema de la emigración es muy costoso para Marruecos, y Europa debe apreciarlo en su justo valor”.
(Puede haber caducado)