Las familias de 85 niñas de origen subsahariano de Girona se comprometieron en 2017 a impedir la mutilación genital de sus hijas a través de un compromiso firmado en las consultas de pediatría antes de viajar a los países de origen, según han informado hoy responsables del área de salud de esta provincia.

Este acuerdo, al que se comprometieron familias de diversos municipios, entre ellos de Salt (16) y de Banyoles (14), se firmó antes de las vacaciones del pasado verano y después de un trabajo preventivo y una vez revisadas las menores.

El documento busca garantizar la integridad física y psicológica de las niñas, y los 85 compromisos arrancados ese año se suman a los 114 que se firmaron en 2016 y a los 146 de 2015.

El dato se ha presentado hoy durante la reunión anual de las mesas locales y del grupo de trabajo provincial de prevención de la mutilación genital femenina y de los matrimonios forzados, donde Lloret de Mar ha desarrollado una ponencia.

Respecto a propuestas de futuro, se potenciará la sensibilización hacia estos temas y se formará a los profesionales, al tiempo que se trabajará en el apoyo emocional a mujeres mutiladas.

La población originaria de países con comunidades que llevan a cabo esta práctica se encuentra en esta provincia en Salt, Girona, Banyoles, Figueres, Olot, Blanes, Lloret de Mar, Cassà de la Selva y hasta 140 municipios más.

Estas personas provienen principalmente de Gambia, Senegal y Mali y las niñas en riesgo de ser sometidas a mutilación disponen en buena parte de la nacionalidad española.

Se calcula que en Girona residen unas 1.400 menores en riesgo de sufrir esta práctica, por lo que son objeto de especial atención por parte de los profesionales que trabajan localmente en la prevención.

La provincia cuenta además desde 2014 con el único protocolo en Cataluña de abordaje contra los matrimonios forzados, una costumbre presente en diferentes zonas de África, Asia, algunas partes de América Latina y de Europa del Este.