Tres jóvenes acusados de matar a un hombre marroquí en Cervera llegan a juicio

La Vanguardia, 25-04-2006

- Tres jóvenes de Cervera se enfrentan a una pena de veinte años de prisión cada uno, que es lo que pide para ellos el fiscal al considerarles autores del asesinato de un ciudadano marroquí, cuyo cadáver apareció en un descampado. El juicio por estos hechos, ocurridos en enero del pasado año, comenzó ayer en la Audiencia de Lleida.
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El cadáver de la víctima, que también vivía en Cervera, fue descubierto por un grupo de cazadores en un sembrado de Granyanella (Segarra). Presentaba golpes por todo el cuerpo, que le fueron provocados con una piedra, cortes en el cuello y tenía los pantalones bajados.
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Los acusados, Josep Antón G. T., Àlex G. C. y Jaume G. A., niegan que le mataran, aunque sí admiten que le conocían y el último de los inculpados reconoció que estuvo con él el día que se sospecha que fue asesinado. Dijo que sólo le vio unos diez minutos en un piso de Cervera al que fue a buscar a su hermano, tras una larga noche de fiesta en la que consumió alcohol y cocaína con los otros dos imputados. El joven recordó que en alguna ocasión había dado comida a la víctima y negó tener relación con grupos neonazis o haber protagonizado actos racistas.
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Los abogados de la defensa presentaron a la víctima como una persona que se movía en ambientes relacionados con la droga, lo que en su opinión da pie a pensar que tuviese enemigos. Jaume G. A. también aseguró que el ciudadano marroquí había tenido problemas con la policía y que una semana antes de su muerte, según pudo saber él, recibió una paliza por parte de dos agentes.
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El fiscal sostiene, por su parte, que dispone de al menos una treintena de pruebas e indicios que implican a los tres jóvenes, que llevan más de un año en prisión preventiva. La más determinante, para la parte acusadora, son los restos de sangre de la víctima hallados en el automóvil de uno de los sospechosos. La acusación particular destacó que en los tres días posteriores al asesinato los inculpados hablaron entre ellos hasta catorce veces con sus móviles, cuando el mes anterior no habían realizado ni una sola llamada. La vista puede prolongarse tres días después de que ayer quedara constituido el jurado popular que deberá dictar el veredicto.
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