barcelona. Tres hombres y una mujer armados con pistolas asaltaron ayer por la mañana el lujoso chalé de un empresario de Matadepera (Barcelona), y al no encontrar dinero se llevaron a su esposa y a su hijo de cinco años, que aparecieron cinco horas más tarde sanos y salvos en el maletero de su coche en Sant Cugat.

Fuentes de la investigación explicaron que el suceso se inició a las 06.45 horas cuando cuatro personas, que por su acento podrían ser de origen suramericano, entraron en la casa mientras la familia dormía.

Tras despertarles, les obligaron a indicarles dónde estaba la caja fuerte, el dinero y las joyas, pero al comprobar que en la vivienda no había dinero, golpearon al empresario, de 53 años, lo maniataron y amordazaron con cinta adhesiva. Hicieron lo mismo con el jardinero de la casa, que llegó al chalé cuando los secuestradores ya estaban dentro.

Antes de irse con la mujer y el niño como rehenes, los cuatro secuestradores, que se apoderaron de las joyas de la familia, advertieron al empresario de que matarían a su mujer, una colombiana de 25 años, y a su hijo, si no lograban dinero con las tarjetas bancarias que se habían llevado para extraerlo de diversos cajeros automáticos.

También se apoderaron de los dos coches Mercedes, un turismo y un todoterreno de gama alta, que estaban en la casa, situada en el número 11 de la calle Font de Querol de la lujosa urbanización Cavall Bernat de Matadepera.

Sobre las 09.00 horas, el empresario consiguió deshacerse de su atadura y avisó a la Policía, que a su vez alertó a la Guardia Civil, que montó de inmediato un dispositivo de búsqueda.

Hacia el mediodía, los secuestradores abandonaron el todoterreno Mercedes con la mujer y el niño en el interior del maletero, en la calle Torreblanca de Sant Cugat, junto al mercado municipal.

salida La mujer llamó la atención de unos transeúntes al propinar golpes desde el interior del vehículo, de donde fueron liberados y trasladados a un centro médico para ser sometidos a una revisión.

La Guardia Civil encontró abandonado en Cerdanyola el otro coche Mercedes robado por los secuestradores que, según los investigadores, parece que únicamente pretendían conseguir dinero fácilmente.

De momento, tras las primeras pesquisas realizadas por la Guardia Civil, no ha trascendido la cuantía del dinero ni el número de operaciones que han conseguido los secuestradores con las tarjetas de crédito, tras lograr que la mujer raptada les facilitase los números secretos. Fuentes de la investigación explicaron que los cuatro secuestradores evitaron que sus víctimas les vieran los rostros. >efe