Absuelven a la pareja rumana juzgada por obligar a una menor a mendigar

La Audiencia de Gipuzkoa considera que la declaración de la víctima no tiene la credibilidad suficiente

Diario Vasco, 25-04-2006

SAN SEBASTIÁN. DV. La Audiencia de Gipuzkoa ha absuelto a un matrimonio rumano que fue juzgado el mes pasado en Donostia bajo la acusación de secuestrar y obligar a una sobrina suya menor de edad a ejercer la mendicidad en Gipuzkoa. La Fiscalía solicitó para cada uno de los inculpados ocho años de prisión. El tribunal considera que la menor incurrió en contradicciones y que sus testimonios no concordaban con otras manifestaciones que había realizado con anterioridad.

Los hechos juzgados se remontan al verano del 2003 cuando la menor, que entonces contaba con 13 años de edad, se fue a vivir a la localidad navarra de Monteagudo, a casa de los acusados, con uno de cuyos hijos, también menor, mantenía una relación sentimental. La Fiscalía sostiene que en cuanto llegó, el matrimonio imputado le retiró el pasaporte y que si bien en un primer momento le encomendó tareas domésticas dentro del hogar, posteriormente le instó a salir a la calle a pedir limosna. Para ello, asegura la acusación pública, la pareja le obligaba a vestir prendas oscuras y largas con la finalidad de aparentar mayor edad de la que tenía.

Aunque la menor aceptó realizar esta práctica en un primer momento, tras varios meses recapacitó y comunicó a los acusados que no deseaba seguir pidiendo. No obstante, según la Fiscalía, los acusados obligaron a la adolescente a continuar ejerciendo la mendicidad y le conminaron a entregar el dinero que obtenía, que diariamente rondaba los 50 euros. Hastiada de esta situación, la joven decidió marcharse. La Fiscalía sostuvo que en mayo de 2004 el matrimonio, junto a otros miembros de la familia, cogieron por la fuerza a la acusada, que se encontraba en las inmediaciones de la estación de Renfe en Donostia, y la introdujeron en un coche, antes de trasladarla al hipódromo de Lasarte – Oria, donde tenían instalado el campamento. Durante el trayecto, la menor fue agredida por su compañero y sujetada por por los pelos por la mujer acusada. El tribunal admite en este sentido la versión facilitada por los inculpados que, según dijeron, pretendían que la joven no pernoctase en la calle. Asimismo, sostiene que la versión que la testigo facilitó no era uniforme. A juicio de la Sala, la acusada no dijo la verdad en todas sus declaraciones, por lo que sus manifestaciones no tienen credibilidad suficiente.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)