La Audiencia de Guipúzcoa ha absuelto a un matrimonio rumano para el que la Fiscalía pedía 16 años de cárcel por maltratar y obligar a mendigar a una niña de 13, que se había casado con su hijo por el rito gitano y que denunció que en una ocasión había sido retenida contra su voluntad. El Ministerio Público imputaba a los acusados sendos delitos de utilización de menores para la mendicidad, detención ilegal y maltrato no habitual y reclamó ocho años de reclusión para cada uno de ellos.

El hijo del matrimonio y esposo de la chica ya había sido condenado por estos mismos hechos por el Juzgado de Menores de San Sebastián a un año de internamiento en régimen semiabierto y otro en libertad vigilada. Actualmente la víctima no reside en España, ya que regresó a Rumanía tras lo ocurrido, por lo que no declaró en la vista oral contra el matrimonio, durante la que se proyectó el testimonio que la niña había prestado con anterioridad y que había sido registrado en vídeo.

En esta grabación la menor admitió que inicialmente accedió a mendigar voluntariamente pero afirmó que, tras comprobar que tenía que entregar el dinero obtenido, dijo a los acusados que no quería seguir pidiendo. La menor aclaró que, aunque en aquella época su familia política no la pegó ni amenazó, su marido no le dejaba ver a su padre que estaba en San Sebastián ni comunicarse con su madre en Rumanía.

Relató también un episodio ocurrido en la estación de Renfe de San Sebastián donde, según dijo, algunos miembros de su familia política la golpearon y la obligaron a montarse en un coche en el que la trasladaron a Lasarte. Sin embargo, en la sentencia del caso a la que ayer tuvo acceso Efe, la Audiencia considera que en esta declaración la menor «no expuso una versión uniforme de algunos apartados» de los hechos ni ofreció una versión «concordante» con sus testimonios anteriores.