El patio que rompe fronteras

Canarias 7, 24-04-2006


Las Palmas de Gran Canaria

El Patio de las Culturas. Con este nombre tan sugerente nació hace tres años una iniciativa de cuatro grandes ONG. Su objetivo: crear un espacio donde canarios e inmigrantes se conocieran y aprendieran a respetar las costumbres, creencias y folclore del otro.

En la ciudad, y en la Isla, hay pocos colombianos, venezolanos, cubanos o brasileños que no conozcan el Patio de las Culturas. Saben de él porque gracias al espacio y apoyo que éste les presta pueden organizar fiestas donde recordar, junto a sus compatriotas, sus danzas, gastronomía y canciones típicas, pero ante todo, donde compartir con los canarios su modo de entender la vida.


El Patio de las Culturas nació hace tres años – se registró hace dos – , después de que las cuatro organizaciones no gubernamentales mayoritarias que trabajan con inmigrantes, Cáritas, Cruz Roja, Las Palmas Acoge y CEAR, vieran imprescindible crear un espacio para que foráneos y autóctonos se conocieran a través de la cultura y de lo lúdico. El objetivo final: la integración.


Desde entonces el Patio se ha convertido en un referente para todo recién llegado y ciudades como Menorca han copiado su idea. Su intención ahora es abrir sede en Lanzarote, Fuerteventura y Tenerife.


Las asociaciones de inmigrantes han sido pieza fundamental. No sólo lo dan a conocer sino que proponen actividades y fiestas. Hay representación de 16 países, en su mayoría de Centro y Sudamérica, ya que sus colectivos son los más participativos. Otras comunidades como la hindú, muy arraigada en Canarias pero bastante introvertida, participan poco en actos lúdicos pero siempre están presentes en los interreligiosos.


El Patio de las Culturas. Con este nombre tan sugerente nació hace tres años una iniciativa de cuatro grandes ONG. Su objetivo: crear un espacio donde canarios e inmigrantes se conocieran y aprendieran a respetar las costumbres, creencias y folclore del otro.

percusión africana, ‘capoeira’ o danza árabe (Foto: canarias7)AMPLIAR

Lengua árabe. En el Centro Loyola (Vegueta) y en el Instituto El Rincón, el Patio organiza clases de danza árabe, capoeira, danza y percusión africana, circo y malabares, bailes folclóricos colombianos, argentinos y venezolanos, y lengua árabe. Los inmigrantes son los profesores. El precio es de 20 euros mensuales.


Institutos. El Patio hace talleres en institutos dado que allí es donde más inmigrantes o hijos de inmigrantes se concentran en edad temprana. Ahora desarrollan Las hojas del Patio, un periódico digital hecho por alumnos.


Fiestas. Los viernes se celebran actividades y fiestas de las comunidades de inmigrantes abiertas al público y gratuitas, salvo que sean benéficas. Los fines de semana hacen encuentros de asociaciones o interreligiosos.

«La falta de conocimiento genera miedo y guetos» (Foto: canarias7)AMPLIAR
Andrea Farah.

Andrea Farah, coordinadora del Patio de las Culturas, está convencida de la labor que desempeña la organización: «Hay pocos lugares de encuentro con inmigrantes y por tanto, mucho desconocimiento. Eso genera miedo, el miedo trae indiferencia y la indiferencia produce guetos. El Patio rompe el gueto y hace que canarios e inmigrantes se conozcan».

Farah es crítica con el tratamiento que la prensa da a la información sobre inmigración. «Las noticias llegan despersonalizadas, sin la historia que hay detrás de cada persona. Los inmigrantes dicen: – Oye, van a pensar que estamos atacándolos – ». Por eso considera que hay que reeducar la visión sobre el inmigrante, y la cultura es un buen medio para ello: «Pensamos que su cultura es pobre. Al contrario y además, cada inmigrante conoce bien sus danzas y cantes típicos. Sin embargo, pide aquí que te bailen una jota».

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