El alcalde de Bilbao se preguntó ayer «por qué se está enviando tanta gente a Bilbao» en las últimas semanas. El primer edil se refería así al notable incremento en la llegada de migrantes que se ha registrado en la capital vizcaína en el transcurso de las últimas semanas se calcula, en concreto, que unas 545 personas y, en este sentido, hizo referencia a una información periodística que advierte que desde Barcelona están viniendo personas a Bilbao.

Juan Mari Aburto, en todo caso, hizo un llamamiento a la «tranquilidad» e insistió en que las instituciones están trabajando de forma «coordinada» con organizaciones como Cruz Roja, Cear y Médicos del Mundo para dar la atención necesaria a unas personas cuyo destino final, insistió, no es Bizkaia, sino países como Francia y Alemania.

Aburto hizo estas declaraciones sobre lo que definió como una «situación complicada» al término de la rueda de prensa convocada para presentar el convenio de colaboración con el Departamento vasco de Seguridad. El alcalde recordó que el primer recurso de urgencia lo abrieron de la mano de Cruz Roja el pasado jueves, donde se reparten vales de comida, al tiempo que añadió que se trabaja para abrir un nuevo albergue de acogida «primaria».

La solución, una incógnita

Se trata de centros cuyo objetivo es ofrecer «unos días de descanso» a estas personas, que puedan también ponerse en contacto con sus familiares, antes de que sigan su tránsito hacia el norte de Europa. La idea es que sean espacios de acogida de 48 horas, pero el regidor no ha descartado que se les atienda durante más tiempo y ha insistido en que «hay que ver cómo evoluciona» un fenómeno que, según ha reconocido, es «difícil» saber cómo va a desarrollarse en los próximos meses.

Las instituciones se citan el lunes para buscar soluciones

El goteo de autobuses de inmigrantes que en las últimas fechas están llegando a Euskadi preocupa a las instituciones vascas, que tratan de dar una respuesta a este nuevo fenómeno. Para hacerlo de manera coordinada, el próximo lunes mantendrán una reunión representantes del Gobierno de Urkullu, las tres diputaciones forales y los ayuntamientos de las capitales vascas.

En todo caso, frente a las concentraciones que organizaciones como Ongi Etorri Errefuxiatuak están convocando frente al Consistorio pidiendo más implicación, Aburto hizo un llamamiento a la «tranquilidad» y apostó por «no entorpecer» los procesos migratorios de estas personas. En este sentido, pidió que se deje «trabajar» a Cruz Roja, «que es la encargada de realizar esta primera acogida de la mano de las instituciones».