Unos 75.000 inmigrantes abren una puerta a la esperanza en los pueblos

La mayoría de los que viven en Castilla y León proceden de la América

La Razón, 23-04-2006

Valladolid – El fenómeno de la inmigración que está viviendo España en los
últimos tiempos, cada vez más acuciada, lejos de ser un problema – ante las
críticas desde algunos sectores de la población que ven en ella la
culpable de la elevada delincuencia existente en nuestro país – puede
convertirse en una gran oportunidad si se sabe aprovechar. Para ello hay
que tener en cuenta los grandes beneficios que reporta esta inmigración,
especialmente en el medio rural, a la hora de mantener abiertos los
colegios, consultorios médicos y el empleo, lo que repercute en la
fijación de la población en los pueblos.
   Castilla y León,
como no iba a ser menos, tampoco está alejada de este fenómeno, y según el
número de tarjetas sanitarias tramitadas, en estos momentos hay en nuestra
Comunidad alrededor de 75.000 extranjeros. La mayor parte de ellos
proceden de países de la América Hispana, como Ecuador y Colombia,
principalmente, y de Europa del Este, donde los búlgaros y los rumanos son
los que mayor presencia tienen en la Región.
   De todas formas,
si nos atenemos al Padrón, el número de inmigrantes podría superar los
92.000, según datos facilitados por la Junta de Castilla y León, por lo
que el desfase de 15.000 personas entre el número de tarjetas sanitarias y
el padrón podría deberse al hecho de que muchos de estos extranjeros
pueden estar viviendo y trabajando en otras regiones de la España
autonómica. En cuanto a sus preferencias, las provincias de Valladolid,
Salamanca, Burgos y León son las que acogen a un mayor número de
extranjeros mientras que por procedencia, Segovia se lleva la palma como
más de tres mil rumanos viviendo en su territorio.
   Conscientes
de este fenómeno, el Gobierno regional aprobó el pasado año el Plan
Integral para la Inmigración en Castilla y León para los próximos cuatro
años, que consta de 116 medidas, todas ellas destinadas a facilitar la
integración del inmigrante en nuestra sociedad. La Junta considera la
inmigración como un fenómeno «que hay que saber aprovechar porque es una
oportunidad para el desarrollo económico de la Región y porque fortalece
el tejido empresarial y social de la Comunidad». Tras el verano se
constituirá el Observatorio Regional de la Inmigración, órgano que se
encargará de analizar la aportación de los inmigrantes al Producto
Interior Bruto (PIB) de Castilla y León, y realizará campañas para
demostrar a la población los beneficios o aspectos negativos del
movimiento migratorio.
   

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