«La inmigración puede ser fuente de oportunidades para todos»

«En la opinión pública española hay una actitud de miedo a los trabajadores extranjeros, no exenta de cierta xenofobia» «Es parte de la respuesta al problema demográfico»

El Correo, 23-04-2006

Desde hace siete años, el ex dirigente de CC OO de Euskadi Luis Miguel Pariza es uno de los representantes del sindicato en el Consejo Económico y Social (CES) de la UE, donde se encarga de la redacción de los dictámenes e informes sobre las políticas de inmigración. Ante una sociedad conmocionada por el incremento desbocado del número de trabajadores extranjeros, apuesta por el ordenamiento del fenómeno y se muestra convencido de la ventajas que tendrá para la Unión Europea la llegada de inmigrantes, que puede ser «fuente de oportunidades para todos».

– ¿Cree adecuado el marco legal sobre la inmigración en la UE?

– La actividad en materia legislativa es muy escasa. La causa hay que buscarla en la regla de la unanimidad que rige en el Consejo Europeo sobre este asunto. Hasta la fecha se han aprobado cuatro directivas – algunas no están aún traspuestas – , cuyo contenido es, en mi opinión, insuficiente en muchas ocasiones. Nosotros, desde el CES, defendemos una política de admisión desde cada Estado, pero desde la transparencia y teniendo como base una legislación comunitaria común no discriminatoria. Pero muchos gobiernos sólo quieren esa legislación común para los trabajadores de alta cualificación, que les permita evitar la disputa interna en la UE por esa mano de obra y para poder hacer frente a la competencia de otras economías.

Colapso demográfico

– ¿Qué importancia cree que tienen los trabajadores extranjeros para la UE?

– Un informe de la Comisión Europea revela que, como consecuencia del colapso demográfico del contienente, en 2030 habrá caído entre 20 y 30 millones la cifra de personas en edad de trabajar, pese al flujo anual de 700.000 inmigrantes. Ello repercutirá en una reducción del PIB anual de entre el 0,7% y el 1,5%. La inmigración se convierte, de esta forma, en una parte importante de la respuesta al problema

– ¿Las entrada de trabajadores foráneos no puede redundar en perjuicio de los autóctonos?

– Pensamos que hay que mantener los equilibrios del mercado de trabajo y combinar las oportunidades de empleo de los trabajadores nacionales con las garantías para los inmigrantes. Se trata de evitar que aumente la tasa de paro y, de forma paralela, la inmigración irregular, porque los trabajadores ilegales son muy vulnerables a la explotación y alimentan la economía sumergida.

Legalidad y transparencia

– Pero las cosas no parecen tan fáciles en la vida real…

– Si se hacen bien las cosas, la inmigración puede ser fuente de oportunidades para todos. A nosotros nos interesa que se canalice de forma legal y con total transparencia, con los mismos derechos económicos y sociales que los trabajadores nacionales. Su llegada masiva es un reto para los sindicatos, que pasa por integrarlos para que, de esta forma, dispongan de la protección que les brindan. Por otro lado, los inmigrantes son necesarios porque pueden completar las necesidades del mercado laboral. Al respecto quiero recordar que están aportando a España la tercera parte del crecimiento de su economía, en torno al 1%.

– En general, ¿con qué talante reciben las sociedades europeas a los trabajadores de fuera?

– En la opinión pública española hay una actitud de miedo a la inmigración, no exenta de cierta xenofobia. Este fenómeno se ve favorecido por la falta de responsabilidad de algunos políticos, que, en una actitud totalmente carente de escrúpulos, no dudan en explotarla en su beneficio. Pero los países con más dificultades con la opinión pública son los que mantienen legislaciones más restrictivas, que tuvieron su origen en la crisis económica de finales de los 70. Por ejemplo, Alemania, Austria y Holanda.

– ¿España es territorio de paso o fin de viaje?

– La mayor parte de los inmigrantes que llegan ahora a Europa entran por los países del sur: España e Italia, y en menor medida Grecia y Portugal. En el caso de España, creo que no se está utilizando como zona de paso porque aquí encuentran muchas oportunidades.

– ¿Y cuál es el tipo de inmigrante que llega a nuestro país?

– Aquí llegan personas de baja y media cualificación, que desarrollan actividades de poco valor añadido y de mucho riesgo. Aunque se están produciendo conflictos en algunos ámbitos, la cosas discurren con bastante tranquilidad. En el futuro, el problema puede llegar de la falta de control de la inmigración irregular, que tiene a su favor la existencia de una legislación muy restrictiva.

j.l.galende@diario – elcorreo.com

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