El director general de Asuntos Interiores de Marruecos, Moieddine Amzazi, trasladó ayer al Gobierno español la voluntad del Ejecutivo de Rabat de readmitir, para su posterior repatriación, a inmigrantes de terceros países llegados a España a través de territorio marroquí. Estas readmisiones estaban contempladas en acuerdos firmados por los dos países en los años noventa, pero hasta ahora el reino alauí sólo aceptaba hacerse cargo de sus nacionales.

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Moieddine Amzazi anunció el cambio de criterio de su Gobierno en Madrid, en la séptima reunión del grupo de trabajo permanente hispano – marroquí sobre inmigración, a la que asistieron los secretarios de Estado de Interior e Inmigración, Antonio Camacho y Consuelo Rumí. Al término del encuentro, Camacho explicó que las partes llevaron a cabo una relectura de los acuerdos y mostraron su disposición total a ejecutarlos en todos sus términos.
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El secretario de Estado subrayó que las repatriaciones se llevarán a cabo con «plenas y totales garantías» para las personas afectadas. Su interlocutor marroquí destacó que la reunión había sido de «gran importancia» porque supone «el fin» de una etapa y el comienzo de otra nueva en la forma de afrontar el problema de la inmigración ilegal.
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Amzazi aseguró que el trabajo se centró en las «garantías» y en la búsqueda de fórmulas para dotar a estas operaciones de repatriación de «mayor transparencia». Sobre la fecha en que comenzarán a llevarse a cabo, Camacho explicó que su inicio será inmediato porque hay «una voluntad inequívoca» de ambos gobiernos.
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Sobre los 1.000 inmigrantes retenidos en Canarias y cuyo plazo de retención de 40 días marcado por ley finaliza en los próximos días, el secretario de Estado de Seguridad indicó que hay dos vías legales establecidas y definidas que son las repatriaciones y la de los traslados a las comunidades autónomas.