La discriminación laboral es una de las caras con las que el racismo se manifiesta en el sociedad. Incumplimientos de contrato, despidos improcedentes o impagos fueron algunas de las quejas que coparon el 75% de las 150 denuncias que la oficina de SOS Racisme recogió durante 2005 en la Comunitat Valenciana.


“La discriminación laboral afecta a todos los colectivos de inmigrantes por igual y no diferencia en cuestión de sexo”, afirmó la coordinadora de la oficina de denuncias de la ONG en Valencia, Yolanda París, durante la presentación del XI Informe anual de SOS Racisme.


París apuntó que esta situación puede provocar que a largo plazo en España se produzcan protestas como las que protagonizaron los hijos de los inmigrantes franceses. “Las políticas sociales tienen que ser efectivas en la realidad para que los jóvenes de origen inmigrante no tengan la sensación de que tienen que luchar el triple que los demás”, recalcó.


Otro de los temas que aborda el informe es la situación de la etnia gitana, que SOS Racismo destaca como uno de los colectivos “más discriminados” y que más sufre el “estigma de la marginalidad”.


Respecto a la frontera de Ceuta y Melilla, la ONG reclama que el Gobierno lleve a cabo una investigación exhaustiva que depure los presuntos abusos policiales y la falta de respeto de los derechos humanos que sufrieron el pasado año los extranjeros que intentaron saltar la valla.


En el ámbito de la educación, la coordinadora de denuncias de SOS Racismo abogó por la incorporación de mediadores culturales en las escuelas para integrar a los niños y evitar la aparición de conflictos.


Otra de las reivindicaciones que recoge el informe es que se reforme la Constitución para que los inmigrantes puedan votar con el objetivo de que los políticos “les tengan encuenta a la hora de tomar decisiones”, apuntó Yolanda París.