Las reivindicaciones efectuadas por la Plataforma por la Escuela Pública han comenzado a tener eco entre las administraciones. En su presentación en el mes de marzo, denunciaron que los alumnos inmigrantes y con necesidades especiales se están concentrando en la escuela pública, por lo que incidieron en la necesidad de que «estén repartidos entre todos los centros para que se sientan acogidos por su comunidad educativa y los demás convivan y tomen conciencia de valores como la solidaridad y la integración».

Así las cosas, el alcalde, José Manuel Sanes, ha presidido una reunión con los directores de los centros del municipio, inspectores de la Comunidad Autónoma y sindicatos para poner en marcha un programa a partir del próximo curso, cuyo objetivo principal es «la distribución equilibrada del alumnado extranjero no comunitario».

Destaca también la creación de un menú informático al que podrán acceder los centros para conocer las posibles vacantes que existen en las distintas unidades. Este programa, además de en La Unión, va a funcionar de manera experimental en Totana y Fuente Álamo.

A esto hay que sumar el convenio que consistorio y Educación y acordaron para invertir 625.000 euros en los centros públicos.