«Mi hijo tiene un futuro»

La Fundación Secretariado Gitano entrega diplomas a los nueve alumnos del plan Promociona que han terminado la Secundaria

Diario Sur, FRANCISCO GUTIÉRREZ, 21-06-2018

Belén no tiene estudios, pero ayer se sentía muy orgullosa de su hijo, Salvi, que ha logrado terminar la Secundaria. «Mi hijo ahora tiene un futuro» es una frase que resume, en palabras de Belén, el sentimiento de madres, padres, abuelos o abuelas de etnia gitana que han comprendido que el estudio es el camino a un futuro mejor. Salvi Bueno ha cursado la ESO en Misioneras Cruzadas. Ha sido «algo complicado» terminar los estudios, sobre todo por el inglés, lo que más le ha costado. Pero ahí estaban Raquel y Sonia, del Secretariado Gitano, para ayudarle.

Como Salvi, nueve jóvenes de otros tantos centros educativos de toda la ciudad han conseguido su título de Secundaria con el apoyo de este plan Promociona, que cumple una década. En estos momentos Secretariado Gitano tutoriza la formación de 44 niños y niñas, desde quinto de Primaria, con el objetivo de conseguir el éxito educativo. Todos los que se han graduado piensan seguir estudiando, la mayoría ciclos formativos: Coraima peluquería en el Rosaleda, Diego Telecomunicaciones en el mismo instituto, Salvi Comercio en El Palo… Algunos se lo plantean como un paso intermedio camino a la universidad, donde Rosa Santiago y Maite González quisieran estudiar Ciencias de la Educación después de cursos un grado en Ayuda a la Dependencia.

El plan Promociona cumple una década acompañando a niños y niñas gitanas con posibilidades de éxito en sus estudios, para realizar un seguimiento personalizado, intermediación con los padres y el colegio y refuerzo educativo, explicaron Tamara Esteve, coordinadora provincial, y Sonia Cortés, orientadora educativa. Entre 300 y 350 niños y niñas han pasado por este programa, con un porcentaje de éxito de casi el 100 por cien: su objetivo es que los alumnos logren el título de Secundaria, y la mayoría de ellos continúan sus estudios.

Es el caso de Nazaret Soto, una joven que pasó por este plan y que está terminando el grado en Relaciones Laborales y Recursos Humanos en la UMA. Es también voluntaria de Secretariado Gitano y con otros jóvenes universitarios van por distintas ciudades dando ejemplo de lo que pueden conseguir un gitano: «Estudiar me ha hecho libre, he podido escoger mi propia camino, conocer a mucha gente, viajar», resumía la joven. También ofreció testimonio Isaí Collado, que ahora estudia un grado superior de Asistencia a la Dirección. Progresar y mejorar en la vida, dijo es cuestión de estudio y esfuerzo.

Jesús Doya, con un hijo licenciado en Filología Clásica y su nuera estudiando idiomas, realizó una defensa de la educación, del aprendizaje y el conocimiento, como camino para cambiar la realidad y aportar a la sociedad. Iniciativas como esta, dijo, suponen «que se nos tienden puentes, ahora hace falta que los gitanos demos el paso para cruzarlos».

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