“No se han limado asperezas, porque nunca las ha habido”. El secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, quiso ser tajante y escenificó un escenario cordial y sin fisuras en las relaciones con el Gobierno valenciano sobre la organización de la visita del Papa a Valencia.


El representante del Gobierno y el conseller Juan Cotino constituyeron ayer en Madrid un grupo de trabajo de carácter técnico para supervisar la seguridad y las acreditaciones de prensa.


El acuerdo al que llegaron ambos tras una reunión de trabajo se produjo sólo dos semanas después del duro enfrentamiento que protagonizaron miembros de la Moncloa con el conseller de presidencia, Esteban González Pons, en el Palau de la Generalitat.


La retransmisión

Fue en ese encuentro cuando Pons invitó a los representantes del Gobierno a abandonar la sede del Ejecutivo valenciano ante lo que parecía ser un conflicto de competencias sobre los derechos de retransmisión del evento –que posee Canal 9 en exclusiva– y el control de las acreditaciones de los medios de comunicación que acudirán a Valencia a cubrir el acontecimiento religioso.


Tras el escueto encuentro celebrado en Valencia el 5 de abril –sólo duró 30 minutos– fuentes de la Generalitat lamentaron la aparente “falta de confianza” del Gobierno de Zapatero sobre la competencia del Consell para organizar el evento.


Sin embargo, fuentes de Moncloa aseguron que no intervenir en la organización sería “no atender a las responsabilidades del Estado”.


Las maltrechas relaciones entre ambas administraciones quedaron enterradas ayer bajo un ambiente de aparente cordialidad y entendimiento. El conseller de Agricultura, Juan Cotino, constató la intención de ambos “por trabajar conjunta y coordinadamente para que la visita del Papa sea un éxito”. Fuentes de la Generalitat destacaron el “buen ambiente” con el que transcurrió la reunión y lejos de dejar de lado al equipo de Zapatero anunciaron que Gobierno y Consell compartirán competencias para controlar los efectivos policiales que deberán garantizar la seguridad de personalidades y visitantes que acudan al evento.


“Es el Ministerio del Interior el que tiene competencias exclusivas en materia de seguridad y por ello coordinará el número de efectivos policiales que deben cubrir la visita”, aseguraron.


El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, afirmó que el Gobierno “trabaja y trabajarᔠpara que la visita del Papa sea un éxito. Aguilar restó crédito a la polémica generada con la Generalitat. “El Gobierno va a trabajar seriamente por el éxito de esa visita”, añadió.


Carreteras, vías públicas, aeropuertos y puertos serán las zonas donde, según las mismas fuentes, se reforzará la vigilancia policial. En el caso de las acreditaciones, el Consell recordó que es la Fundación del Encuentro Mundial de las Familias la que se encargará de dar las credenciales a la prensa. Posteriormente, Interior revisará los listados.


40 agentes más

Mientras, la Confederación Española de Policía (CEP) cifró ayer en 40 el refuerzo de agentes de la Policía Nacional que serán necesarios sólo en los puertos para controlar la llegada de los miles de peregrinos y evitar la entrada de inmigrantes ilegales camuflados como fieles.


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