La vicesecretaria General del PSOE y portavoz en el Congreso de los Diputados, Adriana Lastra, ha anunciado hoy en Segovia que la segunda iniciativa parlamentaria del PSOE será una proposición no de ley para pedir a la Unión Europea (UE) una política migratoria común.

El objetivo, es establecer un marco de cara a emergencias humanitarias como las que se están produciendo con las personas refugiadas, ha asegurado durante su participación en la Fiesta de la Rosa en Segovia, donde la alcaldesa, Clara Luquero, ha hecho oficial su candidatura a la Alcaldía.

Asimismo, Lastra ha tendido la mano a Podemos, igual que al resto de grupos parlamentarios, al afirmar que el Gobierno estudiará los veinte puntos del acuerdo de Podemos con el fin de dotar al Parlamento de la “solidez y estabilidad” que en su opinión necesita.

En la misma línea, ha defendido el compromiso demostrado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con la política internacional y con la crisis humanitaria de los refugiados al acoger a los 629 inmigrantes que viajan en varias embarcaciones, entre ellas el ‘Aquarius’, con un bebé que ha nacido en las últimas horas, según ha confirmado.

El mediterráneo se ha convertido, según Lastra, “en una tumba” y España “tiene que dar respuesta y acoger con dignidad a estas personas”, igual que, tal y como ha recordado, recibieron en su momento otros países a los españoles que huían.

En este sentido, ha criticado la postura del anterior Gobierno de la nación, del PP, que a su juicio “incumplió” el compromiso con Europa al acoger tan solo a 2.500 refugiados, de los 17.000 que debía de haber atendido.

Por otra parte, se ha referido al acuerdo alcanzado por Sánchez para subir el salario mínimo internacional y lograr así que deje de haber trabajadores que no llegan a fin de mes o ni siquiera llenan la cesta de la compra, así como la responsabilidad asumida con los pensionistas, con el fin de que sus pensiones suban al menos en la misma proporción que el nivel de vida, ha sentenciado.

“En España ha salido el sol y ha dejado de ser un país en blanco y negro para convertirse en un país en color que lucha por las diferentes causas sociales y que se ha dado cuenta de que “no está obligado a tener un Gobierno corrupto y que no redistribuye la riqueza”, ha concluido.