Zamora y Soria llegan al insulto por los inmigrantes
Canarias 7, 19-04-2006
Santa Cruz de Tenerife
Un debate celebrado ayer en el Parlamento sobre la política de menores extranjeros desembocó en un fuerte reparto de descalificaciones, con acusaciones implícitas de racismo e insinuaciones sobre insensibilidad ante el ahogamiento de inmigrantes entre Marisa Zamora y Jose Manuel Soria.
En el reparto de epítetos participaron la consejera de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno regional, Marisa Zamora, de CC, y el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Manuel Soria, del PP, así como los portavoces de los grupos parlamentarios de Coalición Canaria y Socialista.
Soria compareció a petición propia en la Comisión General de Cabildos de la Cámara regional para hablar de los menores extranjeros no acompañados y denunció la situación crítica en Gran Canaria, donde, dijo, los centros están saturados ante la indiferencia del Gobierno.
La crisis de los menores inmigrantes en Gran Canaria se suscitó en marzo, cuando la Fiscalía ordenó, por falta de condiciones, el cierre del centro de acogida inmediata de Tafira, con 20 plazas y que triplicaba su capacidad. Los menores fueron alojados entonces en un gimnasio por el Cabildo, al carecer de lugar para realojarlos, según Soria, aunque el Gobierno de Canarias asegura que sí había plazas libres en otros centros de acogida. Soria consideró «especialmente grave» el comportamiento de la Consejería de seguir desviando menores al centro de acogida inmediata cuando conocía la situación de saturación que existía. El presidente del Cabildo grancanario acusó a la consejera de preferir que los menores estén en un gimnasio a que sean repatriados a sus países de origen.
Por su parte, Marisa Zamora, recordó que las competencias en la gestión de los centros son del Cabildo, al que acusó de haber dejado saturar sus recursos. Zamora acusó a Soria de utilizar a los chicos con fines partidistas y responsabilizó al Cabildo de no gastar los fondos que a su disposición pone el Gobierno regional para nuevos centros.
SIN ‘MEZCLAS’. Zamora dijo a Soria que debería haber alojado a los menores inmigrantes en los centros donde están los menores canarios para favorecer su integración. Pero consideró que el presidente del Cabildo grancanario no los envía a esos centros porque «no le gusta» mezclar a los «menores de color» con los canarios.
Soria replicó que la actitud de la consejera de ignorar el problema de los menores inmigrantes en Gran Canaria y de no atender sus obligaciones de tutela se deben a que a Marisa Zamora «le salen ronchas» por el color político del Cabildo de Gran Canaria, al que discrimina por estar gobernado por el PP.
Denuncia la falta de medios para los menores
El Diputado del Común de Canarias, Manuel Alcaide, denunció ayer la escasez de medios humanos y materiales para la atención de los inmigrantes menores de edad y agregó que es precisa la implicación del Estado y de la Unión Europea (UE) en este problema.
El tratamiento de los menores inmigrantes, quienes, a diferencia de los adultos, suelen permanecer en España porque no pueden ser devueltos a sus países sin la garantía de atención por parte de sus familias u otras instituciones, requiere un esfuerzo que probablemente no tenga que afrontar Canarias en solitario, según Alcaide.
El Diputado del Común, equivalente al Defensor del Pueblo autonómico, hizo estas manifestaciones tras entregar al presidente del Parlamento de Canarias, Gabriel Mato, la memoria anual de la institución correspondiente a 2005.
El informe presenta un total de 1.779 quejas, de las cuales las que más preocupan a la institución del Diputado del Común son las relativas «a las personas que tienen pocas defensas: menores, mayores y discapacitados», comentó Alcaide.
El Diputado del Común indicó que se ha estabilizado la situación de los menores en los centros de reforma, pero se mantienen los problemas respecto a los menores inmigrantes y los menores desvalidos que no tienen la protección de sus familias.
En el caso de los menores inmigrantes, Alcaide explicó que hay unos 80 ó 90 en Canarias al cuidado de la Comunidad Autónoma o de los Cabildos. Recordó que en algunos casos, la presencia de los menores inmigrantes provoca rechazo social, como ocurrió en Gran Canaria, en donde fue incendiada una residencia en donde iban a ser internados.
«La sociedad próxima no quería tener tratos con ellos porque se sentían inseguros» y temía «robos y agresiones», dijo Alcaide.
El portavoz socialista, Francisco Hernández Spínola, acusó a Soria de tratar a los menores extranjeros «como mercancía» y calificó como «irracional y disparatada» la decisión del Cabildo de realojar a los menores en un gimnasio cuando fue cerrado por la Fiscalía el centro de acogida. El portavoz de CC, José Miguel González, acusó a Soria de no tener «los mínimos sentimientos que debe tener cualquier persona» y con ironía le agradeció que «no haya mandado a los menores en avión a la Península».
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