El presidente de Ceuta, Juan Vivas, ha pedido que las dos ciudades autónomas sean atendidas de «manera singular» por la Administración central dada la presión migratoria que sufren por ser las dos únicas autonomías de Europa con frontera con el continente africano. Así, Vivas defiende que se establezcan «los mecanismos que compensen este esfuerzo adicional».

En declaraciones a Onda Cero, Vivas manifestó que la presión migratoria en Ceuta es «constante» y puntualizó que ésta «no es sólo de carácter subsahariano». «La ciudad, los servicios sociales, el área de menores y la sanidad se ve obligada a cubrir prestaciones dirigidas a marroquíes», agregó.

Así, el presidente de Ceuta explicó que «aunque la ciudad vive un momento de tranquilidad y el centro de estancia temporal tiene una ocupación acorde con su dimensión, en el área de menores el 85 por ciento son inmigrantes procedentes de Marruecos».

Solidaridad económica

Sobre este asunto, el pasado mes de febrero, la eurodiputada socialista Iratxe García señaló que Melilla, además de los 25 millones de euros que recibiría para dar respuesta al fenómeno migratorio, logrará un porcentaje, que todavía no se ha cuantificado, de los 4.700 millones de euros que se distribuirán entre el Fondo de Refugiados, el de Integración, el de Repatriación y el de Fronteras Exteriores.

Por aquel entonces, García subrayó que las avalanchas de inmigrantes que se sucedieron en la ciudad autónoma el pasado otoño sirvieron para que Europa tomase conciencia de que Melilla era incapaz de asumir en solitario el fenómeno migratorio, y matizó que el dinero que la ciudad recibiría serviría para combinar el control de fronteras con la labor de integración de los inmigrantes.