Al igual que sucedió antes en Asteguieta y en Abetxuko, vecinos de Lakua acogieron ayer con recelo el desembarco en el barrio de los Manzanares-Cortés, más conocidos como los ‘pichis’. Como ya adelantó en exclusiva EL CORREO, siete miembros de esta familia fueron reubicados por el Ayuntamiento en un piso de tres habitaciones de este barrio, cerrando así trece meses de estancia en el albergue municipal conocido como Cmas.

Vecinos de la calle donde ya residen los ‘pichis’ criticaron ayer al Gabinete Urtaran por el, a su juicio, «secretismo demostrado para traerlos, no es de recibo que no se nos haya informado dado el currículo que tienen en sus casi dos años en Vitoria». De hecho, algunos residentes ya meditan la creación de una plataforma ciudadana al estilo de las existentes en Abetxuko y Asteguieta.

«Estamos preocupados por nuestros hijos», afirmó una vecina. Otro residente en la calle elegida por el Ayuntamiento matizó que «no somos racistas, aquí conviven varias nacionalidades», pero el silencio institucional «sólo incrementa el miedo del barrio». Ayer, eso sí, se produjo el primer contacto entre el Gabinete Urtaran y habitantes de la zona. «Nos han justificado esta ubicación para que puedan seguir con los mismos técnicos municipales con los que están ahora».