Una nueva agresión racista anterior a la que sufrió el portugués de origen guineano Fernando Ujiguilete ha salido a la luz en Castellar del Vallès. La plataforma ciudadana Castellar Contra el Feixisme ha denunciado que el pasado 27 de marzo, a las 9.15 de la mañana, una mujer negra subió a un autobús de la compañía Sarbus que hace el trayecto de Castellar a Sabadell en la parada del Pla de la Bruguera y acabó zarandeada y fuera del vehículo por las dudas que generó la validez de su título de transporte.
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Según esta entidad ciudadana, la inmigrante tenía su bono – bus mensual vigente, aunque, según parece, debía de estar arrugado porque no funcionaba bien y no podía acceder. “La conductora no lo aceptó, discutieron y, finalmente, la chófer le dijo que o se bajaba del autobús o llamaría a la policía”, detalla, Joan, un miembro de la plataforma.
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La chica “le siguió mostrando su abono y se negó a bajar, cuando de entre los pasajeros se levantó un chico de unos 30 años, vecino de Castellar, y empezó a insultarla gritándole ´¡puta negra, te vas a enterar! ¡Vuélvete a tu país si no te gusta!´”. Entre gritos, este joven zarandeó “de malas maneras y violentamente” a la inmigrante y la empujó hasta obligarla a bajar del autobús.
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La conductora cerró la puerta del vehículo, arrancó y dejó a la chica en la carretera, según relataron, por separado, tres personas que viajaban en el autocar y presenciaron la agresión racista. El agresor regresó a su asiento mientras iba diciendo: “Putos negros, se van a enterar”, dirigiéndose a los otros pasajeros.
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En la estación central de autobuses de Sabadell confirmaron que, al día siguiente de la agresión, la víctima fue a quejarse a estas instalaciones de lo ocurrido, aunque no les consta que presentase una queja formal por escrito.
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Una de las pasajeras testigo de los insultos decidió enviar un correo electrónico a Sarbus en el que se quejaba de cómo habían tratado a la chica y de “la falta de sensibilidad y de la reacción de la conductora”. Por ahora, después de más de tres semanas de lo ocurrido, la empresa de transportes aún no le ha contestado.
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Un inspector de regulación de línea de la empresa Sarbus, ubicada en Cerdanyola del Vallès, aseguró ayer a La Vanguardia:“Es la primera noticia que tengo sobre este hecho”. Este empleado se mostró sorprendido por el relato de la agresión y señaló que a su departamento – que, entre otros, controla el recorrido diario de Castellar a Sabadell – “no le consta ninguna irregularidad de este tipo”, aunque no descartó que pudiese haber sucedido.
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La policía local de Castellar del Vallès tampoco tiene constancia de que la víctima haya presentado alguna denuncia por los insultos xenófobos recibidos dentro del autocar.
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