La ONG de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) pidió a la Comisión Europea (CE) que aplique la normativa europea y sancione a Hungría por un polémico proyecto de ley que castiga a las organizaciones que den asistencia a los refugiados.

“La CE debe activar el Artículo 7 del tratado de la UE, que está diseñado para los casos cuando los Gobiernos ponen en peligro los valores de la Unión”, señaló HRW en un comunicado fechado en Budapest.

La nueva ley, impulsada por el Gobierno del primer ministro nacionalista Viktor Orbán, prevé penas de hasta un año de cárcel a quien dé ayuda a inmigrantes en situación irregular.

El proyecto ha sido criticado tanto en Hungría como en el extranjero por organizaciones como la ONU, Amnistía Internacional o el Comité Helsinki de Hungría.

HRW asegura que aunque los Gobiernos tienen derecho a defender sus fronteras “el verdadero propósito de los cambios propuestos es silenciar a los críticos, eliminar la supervisión de sus abusos contra los inmigrantes y evadir la responsabilidad del país hacia los refugiados”.

“Este proyecto de ley es el último tiro en una guerra del Gobierno húngaro contra los refugiados y contra quienes les ayudan”, denuncia en el comunicado Benjamin Ward, director adjunto para Europa y Asia Central de HRW.

Ward reclama que el Gobierno retire el proyecto de ley y ponga fin a su “odiosa campaña contra los defensores de los derechos”.

En el poder desde 2010, Orbán ha vinculado la inmigración con la delincuencia y el terrorismo y ha asegurado que pone en peligro la identidad europea.