Entidades cristianas defienden apertura de oratorios musulmanes

El Periodico, , 29-05-2018

La Plataforma de Entidades Cristianas con los Inmigrantes, que agrupa a más de una veintena de organizaciones, ha defendido la apertura de los oratorios musulmanes del barrio de la Prosperitat de Barcelona y del barrio de Artigues de Badalona ante la oposición de algunos vecinos.

Tras recordar que los dos oratorios disponen de todos los permisos legales, la entidades cristianas, entre las que figura Cáritas, la Pastoral Obrera del Arzobispado de Barcelona y las fundaciones Migra-Studium (de los jesuitas) y de las Escuelas Cristianas de Cataluña, han mostrado su “preocupación” por las actitudes contrarias a la apertura de las dos mezquitas.

“La libertad de conciencia y religión es un derecho humano fundamental reconocido en los Tratados Internacionales y en nuestro ordenamiento jurídico. Este derecho humano, profundamente vinculado a la dignidad de la persona, incluye el derecho de manifestar la propia religión y creencias individual y colectivamente, tanto en público como en privado”, defienden las entidades en un comunicado.

Según la plataforma, en la que también está integrada la Juventud Obrera Cristiana, Cristianismo y Justicia y Manos Unidas, “obstaculizar el ejercicio del derecho a la libertad religiosa, además de vulnerar la ley y atentar contra la dignidad de las personas, es una seria amenaza a la convivencia de nuestros barrios y dificulta gravemente la integración social de las personas de origen inmigrado”.

También critican a las formaciones políticas “que, en lugar de fomentar la convivencia, promueven o explotan estas actitudes de rechazo, y actúan con grave irresponsabilidad y en contra del bien común”.

“Como entidades cristianas, nos duele constatar las dificultades que sufren a menudo las comunidades musulmanas, que consideramos nuestros hermanos, creyentes en un mismo Dios y con quien compartimos valores éticos fundamentales”, añade el comunicado.

Las entidades cristianas consideran que “las tradiciones y las entidades religiosas hacen una aportación muy importante a nuestra sociedad, acogiendo, integrando, ofreciendo sentido y acompañando la vida de las personas, especialmente en momentos difíciles”.

Por ello, consideran que “obstaculizar la apertura o la actividad de los centros de culto impide esta tarea y conlleva consecuencias sociales muy negativas”.

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