La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, propondrá al Ministerio de Empleo y Seguridad Social, dirigido por Fátima Báñez, que los inmigrantes en situación administrativa irregular puedan trabajar de manera legal en las obras que realiza el Ayuntamiento de la capital. La regidora considera que es contradictorio que el Consistorio tenga 30 proyectos de reformas en marcha y que falten obreros cualificados para llevarlos a cabo. Posiblemente hoy, Carmena presentará su propuesta al Gobierno de Mariano Rajoy.

“El Ayuntamiento tiene más de 30 obras en marcha, pero nos dicen que no hay trabajadores suficientes. Resulta incomprensible que tengamos a personas que no pueden trabajar. Mañana [por hoy] voy a plantear a la ministra de Trabajo esta propuesta”, afirmó este lunes con decisión la alcaldesa en su primera visita al barrio de Lavapiés, dos meses después de los altercados que se produjeron tras la muerte de un inmigrante.

Carmena se entrevistó con dos asociaciones y entró en una mezquita antes de hablar de su plan. “Hemos diseñado cursos para albañiles y obreros cualificados”, especificó la regidora, mencionando un modelo alemán (Dulgung, tolerancia) que su gobierno quiere importar y que plantea favorecer la inclusión profesional de personas en situación irregular con permisos de trabajo temporales.

Que una persona quiera trabajar pero no pueda por no tener el permiso de residencia es una “contradicción” que la alcaldesa espera resolver: “Quieren trabajar legalmente y esperamos que la lógica nos ayude”, señaló la víspera de su encuentro con la ministra de Empleo. Ese proyecto ya fue esbozado por la alcaldesa de la capital el pasado 23 de abril, durante una reunión con el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido.

El gobierno de Ahora Madrid —formado por Podemos, IU, Equo y Ganemos— estudia incluir esa idea en el marco del llamado DNI municipal para migrantes sin papeles. Se trata de una iniciativa impulsada por el PSOE el año pasado y que el Área de Equidad, que encabeza Marta Higueras, está concretando. Ciudades como Nueva York ya experimentan con éxito algo parecido a esa “tarjeta de vecindad” que, en el diseño original de la iniciativa, propone garantizar a los sin papeles el acceso a los servicios municipales, como bibliotecas y centros de salud. Los socialistas consideran “esencial” esta medida para acercar a estas personas a las instituciones.

Carmena tomó este lunes el pulso de Lavapiés bajo una intensa lluvia y acompañada por Higueras y el concejal de Centro, Jorge García Castaño, pero no por Javier Barbero, concejal de Seguridad y muy criticado por su gestión de la crisis que encendió el barrio tras la muerte del mantero Mame Mbaye, el pasado mes de marzo. La ira de los vendedores ambulantes acabó en dos días de protestas, contenedores quemados y algunos heridos. Pero los residentes no manifestaron quejas ante la alcaldesa.

Tras llegar al barrio en coche oficial, Carmena habló con miembros de la comunidad bangladesí, pero no con la senegalesa, de la que formaba parte Mbaye. Este colectivo es uno de los más activos contra los operativos policiales. De hecho, los únicos brotes de protesta se registraron este lunes a las puertas del teatro Valle – Inclán. La alcaldesa se enfrentó a una decena de manifestantes que coreaban que “Lavapiés es migrante y antirracista”. Se dirigió y conversó con ellos, y todo transcurrió sin incidencias. Después, en compañía del portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, inauguró una placa a la dramaturga Ana Diosdado, fallecida en 2015, en la plazuela situada frente al teatro.

Antes del paseo de Carmena por Lavapiés, el portavoz del PP en el Ayuntamiento, José Luis Martínez – Almeida, criticó el “ejercicio de buenismo” de la regidora y sus retrasos en visitar la zona. Almeida volvió a exigir el cese de la concejal Rommy Arce por decir que la Policía Municipal actuó con racismo institucional durante los incidentes de marzo, y con él también Begoña Villacís, de Ciudadanos, quien dijo que la visita de la alcaldesa “llega tarde”.

Preguntada por si respaldaba a su edil, imputada por presuntos delitos de calumnias contra la Policía Municipal, Carmena aseguró que Arce ya ha manifestado su “apoyo” a los agentes.