Buenos Aires

Miles de ciudadanos bolivianos y paraguayos forman largas filas frente a sus respectivos consulados en Buenos Aires para tramitar su residencia en Argentina al calor del plan oficial de regularización de inmigrantes que comenzó ayer.

Miles de ciudadanos bolivianos y paraguayos forman largas filas frente a sus respectivos consulados en Buenos Aires para tramitar su residencia en Argentina al calor del plan oficial de regularización de inmigrantes que comenzó ayer.

Pero la afluencia de indocumentados en el consulado de Bolivia se mantiene desde hace diez días, cuando comenzó tras la clausura de talleres de costura clandestinos dispuesta por las autoridades de la capital argentina en una ofensiva para combatir el trabajo «esclavo», dijeron a fuentes diplomáticas bolivianas.

Calcularon que cerca de un millar de bolivianos acude a diario al consulado para tramitar certificados de nacimiento y de «buena conducta» en su país, documentos que se les pide a los extranjeros para gestionar su residencia temporal en Argentina.

Los portavoces destacaron que la mayor parte son trabajadores bolivianos de talleres de costura clausurados por irregularidades o que tienen empleo en aquellos cuyos dueños han optado por regularizar la situación de sus plantillas para evitar sanciones.

El gobierno municipal de Buenos Aires lanzó una ofensiva contra el «trabajo esclavo» a comienzos del mes, pocos días después de la muerte de seis bolivianos, cuatro de ellos niños, en el incendio de un taller de costura en el que trabajaban y vivían hacinados.

Mientras, fuentes del consulado de Paraguay calcularon que unas 1.200 personas de esa nacionalidad formaron ayer una larga fila en la oficina de Buenos Aires para tramitar su residencia en este país.

a la búsqueda de la radicación «precaria»

n Al igual que los bolivianos, gestionan certificados que son visados por el consulado para acudir luego a la sede de Migraciones argentina para que se les conceda una radicación «precaria» hasta que concluyan las tramitaciones de residencia temporal.

La legislación local dispone que la radicación precaria da derecho a los extranjeros a trabajar, entrar y salir del país y acceder a los mismos servicios (salud, educación) que los argentinos.

Para obtener la radicación permanente en el país, los extranjeros deben cumplir una residencia legal de por lo menos dos años, durante los cuales deben demostrar haber tenido trabajo registrado y el pago de aportaciones a la seguridad social y de impuestos.

El Gobierno argentino puso en marcha ayer el Programa Nacional de Normalización Documental Migratoria, destinado a ciudadanos del resto de los países de Mercosur (Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela) y de los socios comerciales del bloque (Bolivia, Chile y Perú).

Las autoridades calculan que en el país hay en la actualidad unos 750.000 extranjeros indocumentados que podrán regularizar su situación gracias a este programa.

Por otra parte, España acaparó más del 63% del total de inscripciones de ecuatorianos en el proceso de empadronamiento en el exterior del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y la Cancillería de Ecuador, informaron ayer fuentes oficiales.