Además, pone de relieve que lo más importante para ellos es que por fin viven “en un país donde no hay guerra”. No obstante, opina que “por supuesto” muchos de ellos desearían ser reasentados en España.

El 26 de septiembre de 2017 se acabó el plazo acordado por los Estados miembros de la Unión Europea (UE) para la reubicación y reasentamiento de 160.000 refugiados en dos años, y en ese momento, los Estados solo habían acogido al 27 por ciento del total comprometido.

En el caso de España, que se comprometió a acoger a 17.337 personas, en septiembre del año pasado había acogido al 11,4 por ciento de la cuota pactada. Actualmente, el número total de refugiados llegados a España asciende a 2.782 personas, de las que 1.433 han sido reasentadas desde Turquía y Líbano y 1.359 han sido reubicadas desde Grecia e Italia.

“HAMBRE DE FUTURO”

Para Bilgin, si todos los países de la UE hubieran acogido ya a todos los refugiados que se comprometieron a acoger “mejoraría la vida de estas personas” así como “la seguridad y la economía” y las nuevas generaciones tendrían “opciones de futuro”. “Tienen hambre de futuro”, asegura.

Por ello, considera importante que se desarrollen más proyectos empresariales como el de Letizia Buzón que se ha presentado este viernes 25 de mayo en Madrid. Se trata de una empresa española que ha abierto una fábrica en la frontera turco-siria para fabricar el jabón milenario de Alepo, un producto que se estaba perdiendo por la guerra en Siria, ya que en este tiempo el número de fábricas se había reducido de cien a dos.

“Lo que me gusta de este proyecto es que dice claramente que es un proyecto empresarial”, apunta Bilgin. En esta empresa, de momento se ha contratado a 50 refugiados sirios pero el objetivo es llegar hasta 400 con la apertura de siete nuevas fábricas, desde las que no solo exportarán a los países de la UE sino que también permitirán devolver, al menos el “olor”, a Siria.