Los convenios de convalidación de permisos de conducir a inmigrantes residentes en España han sido una de las causas que han llevado a la disminución de conductores sin carné en las carreteras españolas en los últimos años. Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados, recuerda que «el grupo más numeroso de conductores sin carné que había en 2001 – en torno a 40.000 – eran inmigrantes que residían en España y cuyos países de origen no habían firmado convenio de reconocimiento recíproco de su carné de conducir». Estaban obligados a pasar por la autoescuela, con el desembolso económico que ello supone, sin olvidar las dificultades idiomáticas a la hora de realizar el examen.

España y Marruecos firmaron el 2 de junio de 2004 un convenio de convalidación del carné de conducir. «Si en 2003, tras realizar un examen, se canjearon 60 permisos marroquíes en España, al año siguiente, tras 2004, en un sólo semestre se cambiaron 98.789 carnés de conducir de ciudadanos alauís. La población que había aquí estaba conduciendo de forma ilegal porque no había convenio», afirma Arnaldo.

Algo parecido pasó con los inmigrantes ecuatorianos, tras la firma del pacto el 4 de noviembre de 2003. «En 2002 se canjearon 8 permisos de ecuatorianos que pagaron y pasaron por la autoescuela. Tras el convenio, en noviembre de 2003 ya se permutaron 11.952 carnés y en 2004, 40.000», señala Arnaldo.

La entidad de automovilistas que representa fue partidaria de la firma de convenios de reconocimiento de carnés. «Aunque hubo voces que criticaron que eso era ‘como regalar los carnés’, pensamos que la medida era buena para la seguridad vial – añade – y el tiempo nos ha dado la razón. Los accidentes de tráfico en los que están implicados inmigrantes no han aumentado después de la firma de convenios».

Asimismo, el presidente de la asociación de automovilistas asegura que «el hecho de que ahora tengan el carné en regla les lleva también a tener el resto de papeles correctamente. Antes compraban coches de segunda mano, conducían sin un carné reconocido y, por tanto, no podían asegurar el coche. Iban de ilegales y no pasaban ni la ITV».