El Comité Europeo para la Prevención de la Tortura (CPT) del Consejo de Europa pidió hoy un planteamiento europeo coordinado y un sistema de asistencia para abordar las llegadas masivas de inmigrantes procedentes del norte de África a las costas italianas.

El informe, publicado tras la visita ad hoc realizada en junio de 2017, pone de manifiesto los “retos importantes” a los que se enfrentan las autoridades italianas ante el flujo de inmigrantes que llegan por vía marítima.
Los expertos europeos destacan los “consecuentes esfuerzos desplegados” por Italia para llevar a cabo “las operaciones de salvamento, ofrecer un techo y dar apoyo a cientos de miles de refugiados”.

El informe destaca que la delegación no ha recibido ninguna alegación de uso desproporcionado de la fuerza o cualquier otro maltrato por parte de los inmigrantes en los centros de acogida visitados.

El equipo visitó centros de acogida, de detención y de repatriación en Lampedusa, Pozzallo, Trapani, Augusta, Caltanissetta, Ponte Galeria y el aeropuerto de Fiumicino (Roma) y Turín.

Además, pudo ser testigo en el puerto de Trapani del proceso de desembarco de un grupo de inmigrantes rescatados en alta mar.

El informe califica de “satisfactorias” las condiciones en Pozzallo y Trapani y de “aceptables” en Lampedusa, y destaca la calidad de los servicios ofrecidos a los recién llegados.

Su evaluación ve “excelente” la atención sanitaria ofrecida en general y considera que los centros habilitados están “bien equipados” y con personal suficiente para atender a la población acogida.

En cambio, advierte de que la tasa de ocupación “sobrepasa regularmente” la capacidad prevista, lo que provoca una “congestión grave” en “hotspots” como el de Lampedusa, que albergaba el doble de su capacidad para 250 personas.

Por ello, el CPT recomienda “aumentar estructuralmente” el número de camas en centros saturados, como el de Lampedusa.

Lamenta además que los menores no acompañados permanezcan varias semanas en los centros de acogida, ante la falta de plazas en las instalaciones para menores.

El informe pide a las autoridades italianas más esfuerzos para “garantizar que todos los ciudadanos extranjeros entiendan la información que reciben sobre su situación y sus derechos” y que se mejoren las ayudas legales que se les ofrecen.