ENTREVISTA: FERNANDO UJIGUILETE:

"Tengo miedo, sí, pero volveré a Castellar"

El Periodico, 15-04-2006

FUE AGREDIDO POR JÓVENES DE IDEOLOGÍA FASCISTA EN CASTELLAR
EDAD 42 AÑOS
NACIÓ EN ALMADA (PORTUGAL)

Parece estar siempre dormido, pero en realidad está solo, triste y casi no entiende el español. Y, sobre todo, llora en silencio. Así pasa las horas en su cama del Hospital de Sabadell Fernando Ujiguilete, portugués, hijo de guineanos, desde que el martes subió de urgencias a la planta de traumatología. Se recupera en ese centro de la brutal paliza que le dieron tres jóvenes neonazis en Castellar del Vallès el sábado por la tarde. Golpes y patadas le dejaron inconsciente en el suelo mientras recibía insultos racistas. Ayer tenía magullado el cuerpo y el ojo izquierdo hinchado (no sabe si lo perderá). Y siente una profunda tristeza.

– – Sabes que tus agresores están en libertad. ¿Qué harías o qué les dirías si te los cruzas por la calle?
– – Nada. No les guardo rencor. Sólo me gustaría hablar con ellos para saber por qué lo hicieron.

– – La policía local explicó que te pegaron sin motivo. ¿Qué pasó?
– – Había acabado de trabajar en la obra y volví a Castellar entre las cinco y las seis de la tarde. Iba por la calle y el más bajo se me puso delante y me cortó el paso. Intenté evitarlo y salir corriendo, pero me cogió fuerte de la camisa por el pecho y me dijo: “No puedes pasar”. Yo le pregunté por qué y empezó a pegarme. Intenté luchar con él pero aparecieron dos más. Salí corriendo, me siguieron, me cogieron entre todos y me tiraron al suelo.

– – ¿Nadie te podía ayudar?
– – Pasó un hombre en un coche y miró. Le pedí ayuda pero no paró. Después, yo estaba en el suelo y me pegaban en la espalda, en la cabeza, en la barriga… No podía ni hablar.

– – Has vivido en Portugal, Francia, Suiza y en España, en Almería, hace unos años. ¿Alguien se había metido contigo antes por racismo?
– – Jamás. Nunca me habría imaginado que me pudiera pasar algo así. No lo entiendo y me da pena.

– – Llegaste hace menos de un mes a Castellar. Vives allí sin familia, con seis amigos en un piso y te ha pasado esto. ¿Te da miedo volver?
– – Miedo sí, pero volveré. Tengo que seguir trabajando si es que me pongo bien del ojo. No sé si podré ver bien, depende de la operación.

– – ¿Tu familia lo sabe?
– – Mi mujer murió pero he hablado con mi hijo, de 15 años, que está en Lisboa. Le explicaré mejor lo que siento cuando salga de aquí.

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