El estado de Texas anunció hoy el aumento de 250 a 1.000 agentes de la Guardia Nacional que estarán desplegados en la frontera con México por orden del presidente estadounidense, Donald Trump, para combatir la inmigración irregular.

El gobernador texano, Greg Abbott, anunció el pasado viernes el envío de 250 guardias nacionales, pero esa cifra quedaba lejos de los 4.000 soldados que Trump pretende desplegar de Texas a California pasando por Nuevo México y Arizona, los cuatro estados fronterizos con México.

En una entrevista con la emisora de radio KTSA de San Antonio, Abbott explicó hoy que las unidades desplegadas en zonas de peligro, irán con el equipamiento “necesario” para realizar “el mejor trabajo posible”, incluidas armas.

Sin embargo, quiso matizar: “No se mostrarán con bayonetas militares, tratando de enfrentar a cualquiera que cruce la frontera porque ese no es su papel”.

En cuanto a la ampliación del número de soldados, el gobernador texano no fijó una fecha para alcanzar el millar de unidades, pero dijo que se realizará en las próximas semanas y que prevé una operación “a largo plazo”.

En las últimas 72 horas, Texas ya desplegó 250 efectivos en la frontera con México en cumplimiento de la orden dictada por Trump. Se suman al centenar de guardias nacionales que desplegó el anterior gobernador texano y actual secretario de Energía de los Estados Unidos, Rick Perry, en 2014.

Además de Texas, el gobernador de Arizona, Doug Ducey, también anunció el aumento del contingente de la Guardia Nacional que desplegará en su frontera de 150 efectivos a 338.

Estos movimientos ocurren a raíz de un fuerte incremento de las detenciones de personas indocumentadas ocurrido en últimos meses en la zona fronteriza con México.