NUEVA DELINCUENCIA // LAS CAUSAS DE UN FENÓMENO LLEGADO DEL ESTE DE EUROPA

La tolerancia legal española atrae a las redes rumanas de mendicidad

El Periodico, 15-04-2006

Las autoridades policiales rumanas sostienen que la permisividad de la legislación española con los pequeños delitos ha sido un atractivo para la creciente instalación en España de clanes de rumanos de etnia gitana especializados en la mendicidad, la estafa y la pequeña delincuencia, como el que el 22 de marzo fue desmantelado en Badalona por los Mossos d’Esquadra.
No obstante, las ONG gitanas de Rumanía piden que en España no se criminalice a la comunidad de rumanos gitanos, o rom, como se les llama en Rumanía, y recuerdan que la mayoría de quienes emigran trabajan en la construcción y el campo.

VIDA SIN PAPELES
La mayoría de rumanos gitanos residentes en Catalunya proceden de la ciudad de Tandarei, en el sureste del país. “Cuando regresan de vacaciones explican que se van a España porque allí es fácil vivir sin papeles y porque la ley es muy permisiva”, explica un jefe policial de esa localidad. “Cuentan que en España la policía es muy suave cuando les detienen”, comenta.
Este agente compara esa actitud con la de Gran Bretaña: “Si detienen a un rumano cometiendo una ilegalidad lo repatrían. Cada año, recibimos decenas de personas expulsadas de Gran Bretaña. Aún no hemos recibido a nadie desde España”.
En Bucarest, uno de los jefes de la brigada de Extranjería asegura que “los gitanos rumanos saben que en España pueden detenerles varias veces por cometer pequeños delitos y que eso no va a significar ni que vayan a la cárcel ni que los expulsen del país”. “Se aprovechan de un sistema legal progresista”, sentencia, y asegura que algunos de los rom que se desplazan a España reproducen allí la misma pequeña delincuencia que cometen en Rumanía.
La prensa de la comarca de Ialomita, donde está enclavada la ciudad de Tandarei, denunció que algunos jefes de clan se lucran con el tráfico de inmigrantes y la mendicidad en Europa Occidental. Un diario llegó a acusar a un patriarca gitano de adoptar a 19 menores y enviarlos a países como España a mendigar.
El ritmo de salidas más importante de rumanos de etnia gitana hacia España se produjo en el 2002. Aunque ha disminuido, el fenómeno continúa. “Los que han conseguido papeles regresan para llevar más gente a España”, comenta el responsable policial en Tandarei.

CONFLICTO ENTRE CLANES
Una funcionaria del servicio de pasaportes de Ialomita asegura que los gitanos de esta ciudad se dirigen sobre todo a Barcelona. “Los rom de Tandarei van a Barcelona y los de Barbulesti (otra ciudad de la zona) van a París”, cuenta, y señala que “los distintos clanes se reparten las zonas a donde van a emigrar”.
El responsable de extranjería lo refrenda: “Cuando un clan gitano se hace fuerte en un territorio, los otros clanes no se instalan allí. Procuran no entrar en competencia”.
Un periodista local asegura que en Tanderei hay un clan especializado en emigrar a Barcelona. Además, recuerda cómo se produjo una rivalidad entre el clan gitano de Tandarei y el de la localidad de Amara: “Los de Tandarei les obligaron a marcharse de España a Irlanda”.
Margareta Matache, directora del Centro de Estudios Romaní para la Intervención Social, cree que la idea de que los rumanos que emigran a España se dedican sólo a la mendicidad o la pequeña delincuencia es errónea. “Nuestras investigaciones con los rom que han emigrado a Bélgica mostraron que el problema está en que los que piden limosna o limpian coches, que además visten de un modo tradicional, son mucho más visibles a ojos de los autóctonos que los gitanos que trabajan en la construcción o el campo”.

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