La Plataforma de Asteguieta, que comprende a los vecinos de este pueblo dependiente de Vitoria, ha replicado, y con dureza, al alcalde, Gorka Urtaran, quien les acusó este lunes de rechazar a los Manzanares-Cortés, más conocidos como los ‘pichis’, «única y exclusivamente por su raza». Esta familia, que llegó a Vitoria ocupando una casa en Abetxuko en agosto de 2016, lleva casi un año en un albergue municipal a la espera de su reubicación legal.

Este colectivo vecinal de nuevo cuño ha señalado, en un comunicado, que «todos sabemos que cuando uno no tiene argumentación suficiente para defender con razonamientos inteligentes su postura, lo más recurrido y recurrente es hacer uso de términos como: ‘racismo’ ‘xenofobia’ o incluso calificar de ‘extrema derecha’». Se refieren a las palabras pronunciadas ayer por el regidor. Éste calificó de «intolerable» su negativa a que los ‘pichis’ vayan a un piso tutelado por Alokabide, la sociedad del Gobierno vasco encargada de los alquileres.

En la nota de esta plataforma han asegurado que «a esto se le suma la ineptitud en el desempeño de su puesto como mandatario, no sabiendo hacer frente al problema de delincuencia que padece Vitoria, problema que nunca va a reconocer porque le obligaría a tomar medidas».

La vivienda fue atacada en diciembre por desconocidos. Desde entonces, operarios de este organismo no han podido acceder a ella para repararla. El día 16, Alokabide denunció a la comunidad de vecinos de ese bloque por «coacciones». »Por lo que las administraciones tenemos que tomar cartas en el asunto», clamó Urtaran en su comparecencia de ayer ante los medios de comunicación al referirse a este movimiento judicial. La próxima semana, el Juzgado de Instrucción número 3 celebrará una vista oral por estos hechos.

«No quieren venir»
A juicio de estos vecinos, «la confrontación que insistentemente pretende crear entre la ciudadanía, para no asumir su responsabilidad, es fácilmente reconocible, como en esta ocasión. Su percepción de reeducar y reinsertar es pretender llevar a personas conflictivas con sentencias delictivas, a un lugar sin medios para ello, como es Asteguieta, pueblo a donde esta familia no desea ir y menos separando a algunos miembros».

Los vecinos de Asteguieta, que hace semanas que realizan marchas de protesta los sábados, niegan cualquier connotación xenófoba en su rechazo a los ‘pichis’, que acumulan varias sentencias menores en su periplo vitoriano. «En el pueblo de Asteguieta es harto conocido que convivimos con respeto y cariño diferentes culturas, nacionalidades y etnias y el señor Urtaran lo sabe. Con lo que no estamos dispuestos a convivir de ninguna de las maneras es con la delincuencia tal como reza nuestro lema: ‘Tenemos paz y convivencia no queremos delincuencia’».