SOS Racismo ha recogido en su informe anual 213 casos nuevos de racismo en Cataluña, de los cuales la organización ha advertido que 122, un 57 %, no fueron finalmente denunciados.

En rueda de prensa, la directora de SOS Racismo, Alba Cuevas, ha asegurado que es “una muy mala noticia”, ya que “son personas que han acudido a la entidad” y que finalmente han decidido no denunciar.

Cuevas ha explicado que “la conclusión es siempre la misma”, y es que “el racismo no se denuncia” y ha lamentado la “flagrante falta de compromiso de las instituciones públicas para dar una respuesta”.

“Hay una falta total de herramientas de prevención y, sobre todo, de protección de las personas que deciden denunciar el racismo”, ha destacado la directora de la entidad.

La coordinadora del Servicio de Atención y Denuncia (SAiD), Alícia Rodríguez, ha subrayado que “de todos los casos que no se denuncian, el 45 % son debido al desinterés de la víctima”, que se explica, asegura, por tres causas: “falta de herramientas, falta de efectividad y desconfianza en el sistema”.

“Las personas que quieren denunciar se encuentran con escenarios muy negativos y muy frustrantes y no acaban dando respuesta a las situaciones”, ha lamentado Cuevas.

El informe, que lleva por título ‘In Visibles. El estado del racismo en Cataluña. Informe 2017’, también recoge los 91 nuevos casos que ha recibido la organización y que sí se han denunciado, y de los cuales, entre otros, 26 tienen que ver con abusos de los cuerpos de seguridad pública (29 %), 21 con discriminaciones entre particulares (23 %), 16 con discriminación en servicios privados (17 %), 9 con discurso del odio (10 %), 7 con discriminación en el acceso de derechos sociales (8 %) y otros 7 con discriminación laboral (8 %).

Los casos relacionados con agresiones y abusos de las Fuerzas de Seguridad del Estado, según Rodríguez, son una tipología que “se ha ido repitiendo a lo largo de 8 años”.

En concreto, un 34 % corresponden a abusos de la Guàrdia Urbana de Barcelona, un 30 % a los Mossos d’Esquadra, un 15 % al Cuerpo Nacional de Policía dentro de los Centros de Internamiento de Extranjeros, un 11 % a la Policía Nacional fuera de los CIE, un 3,8 % a la Guardia Civil y el resto, a policías locales.

La coordinadora del SAiD también ha destacado que de los casos que corresponden a agresiones y discriminaciones entre particulares, “un 44 % se dan en la calle”.

“Son situaciones que se dan entre personas que quizás no se conocen, que son puntuales y, además, gratuitas ha explicado Rodríguez, cuya motivación no es otra que el origen, el color de piel o la cultura de la víctima”.

Según la coordinadora del SAiD, en estos casos se encuentran con muchas dificultades, ya sea porque “la mediación entre ambas partes es muy difícil si no se conoce al agresor” o porque “con los cambios en el Código Penal los insultos están despenalizados y, si no hay alguna agresión, no se puede llevar por la vía penal”.

A la presentación del informe también ha asistido Nadia Ebrahim, que acudió a SOS Racismo para denunciar el “infierno” que viven ella y su familia con la discriminación que sufre por parte de su tío desde 2014 y que a día de hoy aún está pendiente de juicio por “un delito contra la integridad moral”.

Ebrahim ha lamentado que “la justicia sea lenta” porque “hace más fuerte al agresor”, pero ha animado a todas las personas que sufren racismo a denunciar: “Hay que denunciar siempre”, ha concluido.