El obispo de Donostia, José Ignacio Munilla, calificó de “providencial” la presencia en Gipuzkoa de la Cruz de Lampedusa, símbolo del drama de la inmigración en el Mediterráneo que inicia hoy su recorrido por el territorio, en una comparecencia en la que rehusó pronunciarse sobre la huelga feminista del jueves.

Munilla presentó en el interior de la catedral del Buen Pastor la marcha a Arantzazu del próximo 24 de marzo, que estará encabezada por esta cruz elaborada con los restos de una barcaza en la que murieron 366 inmigrantes en las costas de la isla italiana de Lampedusa en 2013.

El prelado rehusó contestar a las preguntas de los periodistas sobre la jornada de huelga feminista, así como sobre el grupo de mujeres que se desnudaron de cintura para arriba ante la catedral donostiarra en respuesta a las palabras sobre el feminismo pronunciadas el lunes por el obispo. “No nos dejéis caer en la tentación mas líbranos del mal, amén”, contestó a uno de los informadores.

Munilla remarcó que el acontecimiento de contar con la Cruz de Lampedusa en Gipuzkoa y la “causa” de la inmigración “es tan importante, que sería una falta de respeto quitarle protagonismo”. La cruz, que llegó a Gipuzkoa desde el Castillo de Javier, arrancó ayer su itinerario por diferentes parroquias, colegios, monasterios, barrios y plazas de Irun, Hondarribia, Errenteria, Hernani, Lasarte-Oria, Villabona, Ordizia, Zumarraga, Bergara, Arrasate, Azpeitia y Oñati, entre otras localidades.

Este símbolo, realizado por el escultor Francesco Tuccio, está elaborado con maderos que pertenecieron a la barcaza naufragada en Lampedusa el 3 de octubre de 2013, y bendecida por el Papa Francisco, que encargó que recorriera el mundo para recordar el drama humanitario que supone la inmigración. En su periplo por tierras guipuzcoanas la cruz será transportada, a turnos, por voluntarios hasta su llegada a Oñati, el 23 de marzo, desde donde se llevará a cabo la marcha a Arantzazu, al día siguiente.

Munilla compareció acompañado de Mama Dou Mactary, musulmán, y Richard Diatta, cristiano, dos inmigrantes procedentes de Senegal que viven en Gipuzkoa y que recordaron la necesidad de “buscar una solución” a la situación. Los inmigrantes “seguirán saliendo de África” porque en ese continente no “encuentran lo que les hace falta”, señaló Mactary.

Diatta incidió en que “todos somos descendientes de inmigrantes” y remarcó que las personas que llegan a Europa en las pateras “no vienen a quitar el trabajo, ni a robar” por lo que reclamó el “compromiso de todos” para integrar a estas personas.