Esclavitud laboral
Xavier Sans Cordomi
Sant Cugat del Vallès

Aprovecharse de las necesidades de los más débiles es una falta de respeto hacia las personas, lo cual sucede a menudo en muchas empresas. Tareas que tenían que ser realizadas por empleados formados para dichos menesteres son encargadas a trabajadores no preparados, que cobran salarios de miseria y que ven en estos empleos una forma de ganar dinero, sin saber muy bien lo que hacen por problemas de idioma o por miedo a perder un trabajo que quizá les saque de la miseria de la que huyeron en su país. Esta necesidad – – y la de muchos otros trabajadores no inmigrantes – – les lleva a aceptar este tipo de propuestas de empleo, hechas para ver si así la empresa se ahorra unos euros, sin entender que estas condiciones de trabajo quizá comporten accidentes laborales que acaben significando una ruina para la compañía. Qué triste es tener que dejarse la vida para poder malvivir.


SOCIEDAD
Más prostitución
E. G. P.
Barcelona

Varios meses después de la aplicación de la ordenanza municipal, la prostitución no sólo no ha disminuido, sino que ha aumentado en la ronda de Sant Antoni. El 7 de abril, unas chicas de apariencia española se manifestaron con unas camisetas rojas y el rótulo Jo també sóc puta, como reivindicando algo o solidarizándose con las prostitutas que se degradan a sí mismas ejerciendo ese oficio. A quien no le importe que la zona en la que vive sea la antesala de un prostíbulo para que las personas, generalmente mujeres, ejerzan con el consentimiento de mafias y proxenetas el oficio más sórdido, que se lleve a las prostitutas a su barrio. Ya que la ordenanza no se quiere o no se puede cumplir y determinado sector del feminismo, espero que minoritario, apoya la explotación de estas mujeres, mejor trasladarlas a zonas donde su presencia no sea ofensiva para los vecinos.


Impuesto de la SGAE
Víctor Serrano Martínez
Sant Adrià de Besòs

En respuesta a la carta de ayer de David Moreno, quisiera puntualizar dos cosas. 1) Para ripear un DVD se tardan unos 90 minutos, de los que sólo debemos dedicar 30 segundos de nuestro tiempo, ya que el software se encargará de hacer el resto. Por tanto, no es un trabajo de dedicación intensiva. 2) Le recuerdo que la SGAE cobra un canon por cada CD/DVD virgen que se vende en concepto de “remuneración por copia privada”, aunque sea para guardar nuestras fotos, vídeos de comunión, trabajos, documentos, software libre como Linux, etcétera. El montante de lo que ingresó la SGAE por este concepto es de – – ojo al dato – – 29,28 millones de euros. O sea, nos cobra una especie de impuesto revolucionario que hay que pagar aunque no grabemos sus subproductos. Que cada cual saque sus conclusiones.

CONFLICTO EN LA CIUDAD
‘Chinatown’ en BCN
Cartas recibidas sobre los problemas de convivencia con la comunidad asiática

SOS Racisme cree que la persecución sobre los establecimientos chinos es por racismo, mientras que los vecinos están denunciando a un conjunto de comercios que les llenan las aceras de residuos, les bloquean las calzadas con la carga y descarga y ponen en peligro sus viviendas – – situadas sobre los locales – – por la acumulación de material combustible sin las debidas medidas de seguridad. Los servicios municipales han comenzado a multar por obstruir la vía pública y por llenar la acera de residuos, y a precintar los establecimientos que no cumplen las ordenanzas de seguridad. Esto es, ni más ni menos, lo que el ayuntamiento hace con todas las tiendas de la ciudad. Si alguien, amparándose en que la mayoría de afectados son de una misma nacionalidad, alega racismo en estas denuncias y actuaciones, o no conoce la raíz del problema o es un demagogo.

F. Javier Galceran
Barcelona

No sé si los vecinos que se quejan del colectivo chino son racistas o intolerantes, pero sí son insolidarios. Hacen como otros colectivos vecinales, que quieren ciertos equipamientos en la ciudad, pero lejos de su casa. Es irrefrenable el progreso del pacífico y laborioso colectivo chino. Seguirán viniendo y montando negocios propios para ganarse la vida. Lo que quieren los vecinos de los asiáticos es que éstos se vayan a otro barrio, lejos del suyo.

Joan Pes
Sant Sadurní d’Anoia

TRÁFICO
Normas y tecnología
Miguel A. Muñoz Fernández
Viladecans

La campaña de la DGT muestra la ineficacia de las medidas tomadas para paliar la dramática cifra de accidentes. ¿Es la solución del problema aterrorizar a los ciudadanos? Quizá muchos conductores están tan sugestionados por el miedo a salir a la carretera que su habilidad se puede ver mermada cuando cojan su vehículo. Y, además, ¿por qué éstos pueden alcanzar velocidades superiores a las que establecen los límites? O aceptamos la dramática realidad de los accidentes de tráfico sin asustar a la población, o adaptamos las normas de circulación y la tecnología. Es imposible matarse o matar a 150 km/h con un vehículo incapaz de rebasar los 120 km/h.

EL PERIÓDICO
Federalismo olvidado
Jesús Escardó Hernández
Barcelona

El dilema de la izquierda. Así debería titularse el editorial del día 5, y no El dilema de Esquerra, puesto que la reflexión que se plantea debería ser para todos los partidos que se denominan de izquierdas. Es curioso que ICV haya perdido, con el PSC, el horizonte del federalismo solidario y estén tan a favor del Estatut. También me sorprende que CiU esté a favor; debe ser que es un partido más de derechas que nacionalista. Lo que no me sorprende es que el PP esté en contra; quizá Piqué debería llamar a la puerta de algún otro partido. Ni soy de ERC, ni nacionalista, ni de derechas; soy republicano, democrático y creo en el sentimiento de pertenencia al territorio de cada uno. Y no creo que a España ni a Catalunya les vaya mal como miembros de la UE. ¿No es la UE lo más parecido a una confederación? Mi apuesta es una España federal de naciones.


Etiquetaje en catalán
Miguel Ángel García
Barcelona

Me parece lamentable la utilización política que se hace de Eric Bertran en la entrevista publicada en EL PERIÓDICO el 5 de abril. El chico no fue procesado por pedir el etiquetaje en catalán, sino por amenazar a la empresa con su organización, el Exèrcit del Fènix. Estoy harto de las tergiversaciones intencionadas para justificar según qué hechos. Si se quiere fomentar los productos etiquetados en catalán, lo que deben hacer es comprar sólo las marcas que así lo hacen, y no amenazar al resto. No es de recibo comparar la situación lingüística en Catalunya con la de otros países como se hace en dicho artículo, porque aquí hay un 56% de población que habla castellano habitualmente, y es un idioma oficial. Basta de demagogia. En Catalunya se habla castellano y catalán y todos entendemos ambos idiomas.