El coste de los pisos obliga a los inmigrantes a compartir hipotecas entre cuatro personas

El Mundo, 12-04-2006

Uno de cada 10 de los préstamos que formalizan los bancos y cajas para financiar la compra de una casa están suscritos por tres titulares o más. Así se desprende del informe sobre el mercado de la vivienda en el segundo semestre de 2005 elaborado por la firma de intermediación inmobiliaria Tecnocasa y la Universidad Pompeu Fabra.

El estudio, que se ha elaborado sobre una muestra de 7.000 hipotecas tramitadas entre julio y diciembre del pasado ejercicio por la empresa de intermediación en el mercado de segunda mano, revela que más de un 10% de esos créditos (711) están suscritos por tres o cuatro titulares. Es más: los responsables del informe pronostican que la tendencia de compartir el abono del préstamo entre varias personas será ascendente. Según sus datos, en el primer semestre de 2005 el volumen de créditos firmados por varios partícipes se situó en el 9% del total.


Esta línea creciente para afrontar la financiación de una vivienda se explica en la incorporación de la población de inmigrantes al parque de la vivienda en propiedad y a los altos precios a los que cotiza el metro cuadrado. De hecho, el estudio muestra que la mayor parte de los créditos en los que figuran más de dos titulares corresponden a ciudadanos extranjeros.


Así, alrededor de un 20% de los pisos cuyos propietarios son de origen latinoamericano o asiático tienen más de dos titulares.En concreto, un 15,6% de los créditos hipotecarios formalizados por el colectivo de latinoamericanos en el último semestre de 2005 están respaldados por tres personas, mientras que son cuatro los que financian el 4,75%. En el caso de los compradores chinos, los porcentajes se sitúan en el 11,3% y en el 7,95%, respectivamente.


En el caso de los propietarios europeos y africanos, la proporción de hipotecas compartidas se rebaja de forma considerable.


El hecho de que el riesgo de los créditos hipotecarios se comparta entre varios titulares no es, según los responsables del estudio, inconveniente para las entidades financieras a la hora de conceder la financiación. Según explica Tecnocasa, es una fórmula alternativa a los avales bancarios que permite a la población inmigrante acceder a una casa en propiedad. «Los bancos o las cajas de ahorro disponen así de tres o cuatro salarios para asegurarse el pago del crédito», subrayan desde Tecnocasa.


Teniendo en cuenta la complejidad creciente para acceder a una casa por el desorbitado nivel de precios que se maneja en el mercado inmobiliario no es de extrañar que a medio plazo se extienda entre determinados segmentos de la población la multipropiedad de una vivienda y la fórmula de financianción compartida.


De hecho, cerca de la mitad de los compradores que recurren a financiación ajena para hacerse con una casa solicitan más del 100% del precio de venta, según el estudio nacional de agentes inmobiliarios elaborado por la Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI).


Ese porcentaje prácticamente se ha duplicado desde 2002, año en el que tan sólo un 28% de los solicitantes de una hipoteca negociaba la totalidad de su precio.


El estudio indica también que los clientes que recurren a recursos ajenos para afrontar el pago de su vivienda se sitúa en un 76,9%.


Así las cosas y mientras que los pisos siguen subiendo por encima de los dos dígitos, el ahorro de las familias mantiene su tendencia descendente. El gasto comprometido para la financianción de la vivienda redujo en seis décimas la tasa de ahorro de los hogares en 2005, índice que se situó en el 10,4% de su renta disponible, hasta alcanzar los 61.000 millones de euros, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).


El volumen de ahorro de las familias (61.000 millones de euros), unido a los 5.000 millones adicionales de las transferencias de capital recibidas (3.000 millones en 2004), no permitieron compensar, sin embargo, el fuerte flujo de inversión de los hogares españoles, que se situó en casi 82.000 millones de euros, un 9,2% más que en 2004, informa Europa Press.


La necesidad de financiación de las familias españolas se elevó hasta los 15.373 millones de euros, el 1,7% del PIB anual, más del doble que los 6.370 millones de euros del año 2004.

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