La protección de menores y otros colectivos vulnerables dentro de la población de refugiados e inmigrantes, su integración, el seguimiento de las recomendaciones y la cooperación internacional son las prioridades que se marca el Consejo de Europa para este año y el próximo.

El representante del secretario general del Consejo de Europa para la Inmigración y los Refugiados, Thomas Bocek, presentó hoy su primer informe de actividades desde que asumió sus funciones el 1 de enero de 2016 en el que destacó la aplicación del plan de acción que se había adoptado respecto a los menores.

En ese plan de acción, aprobado en 2017, el Consejo de Europa propone apoyar a los Estados miembros, en colaboración con la Unión Europea (UE) y otros socios, en tres pilares: garantizar el acceso a los derechos, una protección efectiva y mejorar la integración de los menores.

Bocek dice apostar por “un enfoque global, claro y basado en los principios” del Consejo de Europa, con el objetivo de cubrir todas las áreas de gestión de la inmigración.

Defiende el derecho de pedir asilo para todos aquellos que buscan protección internacional, “tolerancia cero” con las expulsiones en caliente que no dan posibilidad a plantear una solicitud de asilo a aquellos que tendrían legítimamente derecho a hacerlo y un acceso sencillo para plantear esas demandas.

“Un sistema justo que garantice la protección a aquellos que lo necesiten argumenta es un sistema más creíble y hace que la expulsión de los que no han obtenido protección esté justificada”.

Bocek cree que en los dos próximos años “es muy probable” que refugiados e inmigrantes sigan llegando a Europa en gran número y que “persista la presión ejercida” sobre algunos países de las fronteras meridionales de Europa.

Para combatir el populismo y los discursos xenófobos, considera que “es necesario que haya una voluntad política cohesionada entre nuestros Estados miembros”, un compromiso con los valores de la organización y “la motivación para buscar soluciones duraderas”.

Insta a mejorar el trato que ofrecen las autoridades públicas a refugiados e inmigrantes y desarrollar la acción del Consejo de Europa en colaboración con su comisario de Derechos Humanos y otras estructuras de la organización

Bocek ha realizado en estos dos años en el puesto visitas de información, con sus correspondientes informes, a Grecia, Macedonia, Turquía, Francia (en especial, a la ciudad de Calais), Italia, Serbia y Hungría.

Su mandato consiste en recopilar informaciones sobre la situación de refugiados e inmigrantes en materia de derechos humanos y servir de enlace con las organizaciones internacionales para el intercambio de información.