Protestas con música y bicicletas para exigir la acogida de los refugiados

La Vanguardia, efe, 26-02-2018

El Paseo del Prado de Madrid ha albergado esta mañana una protesta con bicicletas y música para denunciar las malas condiciones en las que se encuentran miles de refugiados que esperan en campamentos su acogida y para exigir a los gobiernos vías seguras para evitar las muertes en el Mediterráneo.

Esta protesta que se ha celebrado en la capital se ha unido al resto de actividades que se han convocado en distintas ciudades españolas, organizadas por la alianza de ONG “Queremos Acoger Ya”, para denunciar la “situación insostenible” que viven estas personas.

“Ningún ser humano es ilegal” y “No más víctimas en las fronteras” han sido algunas de las frases de los manifestantes. Además, se ha instalado un cementerio artificial, en el que cada tumba llevaba escrito un caso concreto.

Por ejemplo, en una de ellas se ha podido leer “Murió ahogado mientras intentaba llegar nadando a territorio español en la playa del Tarajal (Ceuta). La Guardia Civil le disparó pelotas de goma para impedir su llegada”.

También han dibujado en el suelo el juego de la rayuela y varias personas han tocado música con violines y contrabajos.

Al mediodía, portavoces de distintos colectivos han leído un manifiesto en el que han reclamado una “Europa acogedora”, más protección al derecho a la vida y al refugio, la acogida de estas personas cumpliendo con la legislación internacional y que la Unión Europea suspenda la firma y los acuerdos de control fronterizo.

“La ciudadanía está en pie. No seremos cómplices. Esta Unión Europea no nos representa. No a la Europa fortaleza, los derechos humanos no se negocian”, han finalizado.

Uno de los miembros de la alianza “Queremos Acoger Ya” ha explicado que es importante concienciar a los políticos y a los ciudadanos de la necesidad de velar por los refugiados, que “están huyendo de la miseria, las guerras y el dolor”.

En este sentido, ha pedido al Gobierno “que se tome en serio” está cuestión, puesto que tradicionalmente Europa ha sido humanitaria y ahora es el momento de demostrarlo.

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