Murcia – Siete de cada diez trabajadores del campo murciano son
inmigrantes, según los datos del Instituto Nacional de Estadística
ofrecidos por la Coordinadora de Organizaciones Agrarias (COAG). Estas
cifras contrastan con las que se detallan en el conjunto de España, ya que
a nivel nacional estos trabajadores suponen el 15 por ciento del empleo
total agrario y en el Arco Mediterráneo esta cifra oscila entre el 50 y el
70 por ciento. En concreto, en la Región de Murcia son más de 70.000 los
trabajadores del campo que alcanzan ya el 15 por ciento de la población
activa.
   Según el secretario general de COAG en Murcia, Francisco
Gil, la agricultura en Europa está viviendo un parón, que en menor medida
se está reflejando en Murcia donde aumenta el paro agrario.
   Según el informe elaborado por el departamento de Política Agraria de
COAG sobre la situación actual del empleo en la agricultura y la
ganadería, el número de ocupados en el sector agrario en 2005 ha
permanecido estable respecto a años anteriores, situándose en torno a las
940.000 personas. Los datos de la EPA (Encuesta de Población Activa) de
años anteriores no habían valorado en toda su amplitud la aportación de la
mano de obra extranjera a la agricultura; pero en 2005 se constata que el
15 por ciento de los ocupados en el sector agrario son inmigrantes, frente
al once por ciento de la media general de la economía. Asimismo, hay que
destacar que el porcentaje de ocupados agrarios sobre el total ha pasado
en los últimos diez años del 7,9 por ciento al cinco por ciento del pasado
año, lo que pone de manifiesto que cada vez más agricultores y ganaderos
abandonan la actividad agraria.
   En este sentido, la tasa de paro
agrario en 2005 fue del 10,1 por ciento, por encima de la tasa de paro
general que se situó en 9,2 por ciento. Desde COAG – Murcia explican que
«el número de ocupados en el sector agrario ha entrado en una senda de
estabilización, con un importante aporte de mano de obra asalariada
extranjera, que sustituye cada vez en mayor medida a la mano de obra
nacional y a las ayudas familiares». Aunque se ha producido una
disminución en el número de ocupados en este sector de 76.000 personas en
los últimos diez años, pasando de 1.016.000 a 940.000 trabajadores.
   La Coordinadora Agraria alerta al mismo tiempo de la baja proporción de
jóvenes que hay al frente de las explotaciones, «lo que supone una grave
amenaza para la viabilidad de las mismas, ya que nuestras explotaciones
presentan carencias estructurales que deben ser afrontadas principalmente
por las jóvenes generaciones, que deben trabajar en la innovación,
diversificación, gestión, tecnología y técnicas de valorización de los
productos».
   Edad y sexo de los ocupados. Los datos de la EPA
también demuestran que la agricultura continua siendo una profesión
mayoritariamente masculina, en la que únicamente trabajan un 27 por ciento
de mujeres. Por lo que uno de los principales retos de este sector es la
incorporación de un mayor número de mujeres, al igual que ha sucedido en
otros sectores de la economía. Respecto a la edad de los trabajadores del
campo, la mayoría están concentrados en la horquilla que abarca desde los
30 a los 59 años, con una escasa presencia de jóvenes en las labores
agrarias y ganaderas. En cuanto a las comunidades autónomas con mayor
vocación agraria, es decir aquellas en las que el porcentaje de empleo en
la pesca y la agricultura se encuentra por encima de la media nacional,
encontramos a la cabeza a Extremadura con un 13,5 por ciento, seguida de
la Región de Murcia con un 11,2 por ciento, Galicia con un 10,7, Andalucía
con un 9,2 y Castilla y León con un 8,5 por ciento. Seguidas de
Castilla – La Mancha, La Rioja y Aragón; en los últimos puestos se encuentra
el País Vasco y Madrid.