pamplona. El avance de los últimos datos del Padrón Municipal de 2006 revelan que Navarra ha superado el umbral de las 600.000 personas. Así, el número de navarros empadronados en la Comunidad Foral a 1 de enero de 2006 ascendió a 600.098 personas. Unas cifras que superan las expectativas del estudio Proyecciones de población hasta 2012 realizado por el Instituto de Estadística de Navarra (IEN), que vaticinaba, en su proyección más probable, un total de 591.354 empadronados en enero de 2007; unos números que ya se superaron el pasado año. La entrada de inmigrantes está influyendo en el incremento de la población de una comunidad donde el número de extranjeros supone ya el 9,3% del total de los inscritos en el Padrón Municipal. Y es, precisamente la inmigración, la variable más cambiante y la menos previsible de las que se utilizan en las estadísticas.

El crecimiento experimentado por la población residente en Navarra en los últimos doce meses es del 1,5% o, lo que es lo mismo, de 6.626 habitantes. Así, se ha pasado de las 593.472 personas en enero de 2005 a las 600.098 de comienzos de este curso. Estas cifras han roto todas las previsiones realizadas en el estudio Proyecciones de Población hasta 2022, que en ninguna de sus tres posibles escenarios futuros, vaticinaban superar el umbral de los 600.000 este año. Esta situación pone de manifiesta la posibilidad de que la dinámica demográfica de los próximos años no coincida con lo previsto, y sea necesario trabajar en un nuevo estudio o revisar el ya existente.

Una de las grandes utilidades de las proyecciones de población es la planificación. Permite prever cuál será la población que en un futuro demandará recursos educativos, sanitarios, económicos, urbanísticos, culturales… De esta forma estos estudios arrojan luz sobre cuestiones como ¿cuántas plazas escolares serán necesarias dentro de 10 años? o ¿cuántas camas de hospital habrá que habilitar para los próximos 15 años? Como es lógico, las proyecciones tienen un componente de incertidumbre que se acrecienta conforme se habla de periodos más lejanos, de ahí que no tiene mucho sentido realizar estudios más allá de 20 – 25 años. Sin embargo, y de continuar con el aumento cifrado el pasado año de más de 6.500 personas, en 2009 alcanzaríamos los 619.000 empadronados superando así la cifra prevista por el estudio para el año 2012, que habla de 617.302 personas.

Siguiendo con las cábalas y viajando aún más en el tiempo, en 2022, último año sobre el que se ha realizado el estudio y que prevé 645.553, en su proyección más probable, se superarían los 700.000 habitantes, exactamente, 734.00 personas estarían inscritos en el Padrón Municipal de continuar con un crecimiento del 1,5% al año. Sin embargo, como aseguran desde el Instituto Navarro de Estadística, “los datos del 2022 forman parte de un escenario sobre el que es muy difícil realizar previsiones”.

posible estancamiento Al hilo de esta inesperada situación surgen varios interrogantes. ¿Qué ocurrirá con la planificación que se espera lograr con estas proyecciones si las expectativas no se cumplen?, ¿es necesario realizar un nuevo estudio teniendo en cuenta lo rápido que está creciendo la población navarra? o ¿habrá que contar con algún otro baremo para prever el crecimiento poblacional? Según una experta del IEN, “aún es pronto para pensar en eso”. "Hay que esperar 3 ó 4 años para saber si este dinámica poblacional se consolida, – apuntó – . “Será entonces cuando se podría revisar las proyecciones ya realizadas”. Y es que lo lógico sería que este crecimiento que se está dando en la población de la Comunidad Foral sufra una desaceleración en los próximos años. Los baremos analizados para realizar este estudio son la mortalidad, la fecundidad y las migraciones. Es precisamente esta última la que más preocupa a los expertos, ya que es la menos previsible. “No sabemos si este boom continuará o se estancará. Para eso observamos el mercado laboral y parece claro que éste no va a poder absorber tanta gente de forma indefinida. Todo tiene un límite, pero será un proceso paulatino”, explica.

tres proyecciones Sobre la evolución futura de la mortalidad, el estudio describe durante los próximos 25 años una pauta ordenada, sin cambios fortuitos y con una tendencia hacia la mejoría. La esperanza de vida ha aumentado de forma continua, pero suavizada. La última variable estudiada es la fecundidad, que ha sufrido un descenso en los últimos años y un retraso en el momento de la maternidad.

En el estudio del que se desprenden estas previsiones, se utilizan tres proyecciones de población. En la primera, considerada la más probable, apunta a que en 2022 Navarra contará con 645.000 personas. Además, habla de una población futura ligeramente más envejecida que la actual (la edad media pasará de los 41,1 a 42, 9 años). La segunda, prevé un crecimiento más moderado que la anterior, con 621.000 residentes. Los índices de juventud presentan una evolución también ascendente, pero más calmada y que desciende en el último quinquenio. La proyección tres augura un futuro poco probable y que se caracteriza por considerar la ausencia de inmigración. Habla de un crecimiento suave hasta 2013, un estancamiento y un posterior descenso a partir de 2017.