Samuel Umititi y Sergio García se las tuvieron sobre el campo durante el derbi entre Espanyol y Barcelona
que terminó en tablas. También fuera de él en el “tumulto” que se produjo el túnel de vestuarios, tal como recogió Gil Manzano en el acta arbitral.

Según recogen varios medios deportivos, el defensa del Barça es el que más enfadado terminó después de que Sergio García le hubiera llamado “negro” en tono despectivo. Un insulto racista que ofendió al francés, que no dudó en recriminarle sus palabras hasta el punto que tuvo que ser frenado por sus compañeros antes de que cada equipo entrara en sus respectivos vestuarios.

Al parecer, y ya con los ánimos más serenos, el delantero del Espanyol intentó zanjar la discusión y se acercó al vestuario rival para disculparse. Umtiti aceptó las disculpas, como ha aclarado a través de Instagram.

“Ante todo aclarar que ayer mismo ya hablé con Samuel. En ningún caso mi ánimo fue racista! Todos sabéis que mi mujer es de etnia gitana y que me crié en un barrio con todas las razas del mundo. Mi cuñado, con quien me une una fuerte amistad, también es afroamericano. En la tensión del partido se dicen muchas cosas que deben quedarse en el campo” Força Espanyol!”

Las disputas entre Sergio García y Umtiti se iniciaron cuando el jugador perico se dejó caer dentro del área en los últimos minutos. Ese ‘piscinazo’ enervó al central galo, que le reprochó su actitud al notar un mínimo contacto con la mano. Acto seguido el jugador del Bon Pastor le hizo una entrada desproporcionada que afortunadamente quedó en nada. Un final de derbi muy caliente.