Abraham ya no luce la clásica estética skin, pero su mentalidad neonazi no ha variado ni un ápice desde que en septiembre de 2003 fue detenido por ser el instigador de una batalla campal entre jóvenes fascistas e independentistas en la localidad barcelonesa de Castellar del Vallès. El sábado, la Policía Local le detuvo por apalear a un joven de origen guineano, que se encuentra hospitalizado con fracturas y contusiones por todo su cuerpo. Junto a Abraham, había otro chico, Carlos, que también participó en la humillación y agresión racista a la víctima.

Abraham cuenta actualmente con 22 años, pocos más que la lista de antecedentes (14 en total) que constan en su historial delictivo.Agresiones xenófobas a suramericanos o magrebíes, desórdenes públicos y enfrentamientos con la policía figuran entre sus gestas.Fuentes de la investigación explicaron ayer que el joven, vinculado a movimientos de ultraderecha, dejó de ser un cabeza rapada de aspecto hace meses, pero continúa teniendo la misma ideología de ultraderecha y violenta. En septiembre de 2003 fue detenido cuando tenía 19 años por participar en una multitudinaria reyerta entre jóvenes independentistas y fascistas durante la fiesta mayor de la población.

La tarde del sábado volvió a actuar y tampoco lo hizo solo. Sobre las 19.00 horas, Carlos, de 24 años, y el propio Abraham, ambos vecinos de Castellar, acorralaron a un hombre de origen guineano, aunque de nacionalidad portuguesa, en la plaza Mestre Arnyé. Tras insultarlo y vejarlo, empezaron a golpearle con patadas y puñetazos. El hombre quedó tirado en el suelo.

Dos testigos presenciaron lo sucedido y avisaron a la Policía Local. Una dotación acudió acompañada de una ambulancia, que trasladó a la víctima al Hospital Parc Taulí de Sabadell. Ingresó con una fractura maxilofacial que le afecta la cavidad del ojo y varias contusiones por el cuerpo. Ayer tarde continuaba en observación, aunque fuentes hospitalarias explicaron que podría ser dado de alta durante el día de hoy.

Cuando los dos agentes llegaron a la plaza, los jóvenes se enfrentaron a ellos. Uno de los policías resultó herido en un dedo de la mano y tuvo que ser hospitalizado. Finalmente pudieron reducir a los agresores y proceder a su detención. La Guardia Civil también acudió al lugar y se hizo cargo de las diligencias. Según un portavoz del Instituto Armado, está previsto que los dos jóvenes sean puestos hoy a disposición judicial acusados de lesiones, vejaciones, desórdenes públicos, daños y amenazas, aunque deberá ser el juez de guardia el que califique su conducta.

La plataforma ciudadana Castellar contra el Fascismo denunció ayer que, a pesar del largo historial de agresiones de carácter racista de Abraham, éste «continúa actuando de forma impune en la ciudad». «Inexplicablemente aún está en la calle y continúa agrediendo», concluyó un portavoz de la entidad, que fue creada en el año 2003 a raíz de los incidentes que se produjeron durante la fiesta mayor del municipio. Desde entonces, Castellar ha vivido numerosos episodios de violencia racista. El más reciente, cuando un grupo de jóvenes apaleó a un anciano, su hijo y su nuera, una dominicana embarazada de ocho meses, porque se quejaron del ruido que hacían los agresores en la calle.