El Sorolla, con capacidad para 1.250 pasajeros, dio la voz de alarma en la tarde del sábado. La tripulación del buque llevaba ya más de cuatro millas navegadas, tras zarpar de Melilla, cuando avistó “una veintena de cuerpos” flotando en el Mediterráneo, frente al cabo Tres Forcas. “Nos comunicaron que parecía que llevaban chalecos salvavidas”, ha explicado este domingo un portavoz de Salvamento Marítimo, que activó en ese momento un dispositivo de rescate. Pero, al llegar a la zona, en aguas de Marruecos, las patrulleras del país africano se habían hecho cargo de la operación y desecharon la ayuda española. En total, se recuperaron los cuerpos sin vida de 16 inmigrantes, que fueron trasladados a la morgue de Nador, según informaron fuentes médicas, que precisaron que 15 de los fallecidos son de origen subsahariano —tres de ellos, mujeres— y uno, marroquí.

“Entre las víctimas de la tragedia hay personas procedentes de Mali, Guinea Conakry y Costa de Marfil”, ha detallado la activista Helena Maleno, de la ONG Caminando Fronteras, que trabaja en la región y que ha afirmado que las víctimas viajaban en una patera que se dirigía a Melilla con 47 personas a bordo. Aunque los servicios de rescate no han encontrado más cadáveres, según han precisado en la tarde de este domingo, después de que España y Marruecos reactivasen por la mañana la operación para intentar localizar más cuerpos o supervivientes de la embarcación.

“Los Grupos de Especialistas en Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil de la Comandancia de Melilla han salido al amanecer para rastrear la zona de naufragio en apoyo a patrulleras marroquíes”, han recalcado este domingo fuentes de la delegación del Gobierno de la ciudad.

“¿Cuántos más tienen que morir? Hay que restablecer una política justa en las fronteras, flexibilizar las vías de inmigración legal, reforzar la política de integración y proteger a las personas que huyen de las guerras y a quienes ampara el derecho internacional”, ha denunciado Pedro Sánchez, líder del PSOE. “Es una dolorosísima noticia”, ha añadido Ione Belarra, portavoz adjunta de Podemos en el Congreso, que ha apostillado: “Quiero un país con políticas que cuiden la vida, la protejan y no que siembren muerte y sufrimiento”.

La vía migratoria a Melilla ha experimentado un auge. Según los datos del Ministerio del Interior, 681 sin papeles llegaron a la ciudad autónoma en 29 embarcaciones en 2017, frente a los 70 extranjeros que lo consiguieron en 2016 en solo 3 pateras. Otras 4.184 personas accedieron al enclave español por vía terrestre el pasado año, frente a los 3.818 que lo lograron en el ejercicio precedente.

Este alza coincide, además, con el récord de llegadas de pateras a la Península y las islas Baleares que se marcó el pasado año, cuando 20.757 sin papeles alcanzaron las costas en 1.202 embarcaciones, frente a los 6.979 que lo hicieron en 2016. Esta diferencia supone un aumento del 197%, según los datos que maneja el Gobierno.