Alemania aprueba limitar el reagrupamiento familiar para los refugiados

La ley aprobada era una condición para concretar el gobierno de coalición entre los conservadores y los socialdemócratas tras meses de parálisis

El Mundo, AFP, 01-02-2018

El primer acuerdo de las negociaciones para la formación de Gobierno entre el bloque conservador que lidera la canciller Angela Merkel y el Partido Socialdemócrata (SPD) de Martin Schulz ya tiene marco legal. La cámara baja del Parlamento (Bundestag) ha aprobado hoy tras un acalorado debate prolongar cuatro meses, hasta el 31 de julio, la negación del derecho a reagrupación familiar de las personas con protección subsidiaria, es decir de aquellos a los que no se les reconoce como asilados o refugiados pero gozan de amparo por considerar que corren peligro en caso de ser deportados a sus países de origen. Son en su mayoría sirios y, a falta de datos oficiales, los medios alemanas se mueven en una horquilla de entre 268.000 y 390.000 personas.A partir del 1 de agosto, la ley marco aprobada con 376 votos a favor, 248 en contra y cuatro abstenciones, entre el fuego cruzado de La Izquierda, Los Verdes, los Liberales y Alternativa para Alemana (AfD), permitirá un millar de reagrupaciones familiares por mes 12.000 al año más un número indeterminado de casos urgentes o especialmente dramáticos. El pasado año, como referencia, sólo hubo 66 casos dramáticos, según informó a ‘El Mundo’ la Oficina para la Migración.“Este compromiso responde a criterios humanitarios y de responsabilidad. Está pensado para asegurar la integración, es generoso y realista”, aseguró el ministro de Interior en funciones, Thomas de Maiziére al introducir un proyecto que, como era de prever, levantó ampollas en todos las bancadas del hemiciclo salvo en las de sus precursores. El gobierno en funciones de la gran coalición de Unión Cristianodemócrata (CDU), la bávara Unión Socialcristiana (CSU) y el SPD se quedó solo en la defensa de una medida que supone la primera acción conjunta de la gran coalición en ciernes y que, paradójicamente, cada uno de los socios interpreta a su manera.Lecturas diversasTodavía no hay letra pequeña en esta nueva ley marco, pero el diablo ya ha encontrado su escondrijo. Para el SPD, que deberá someter los acuerdos de coalición al visto bueno de las bases, la lectura es maximalista. Un millar de reagrupaciones familiares por mes como mínimo frente a las cero reagrupaciones permitidas hasta la fecha para las personas con protección subsidiaria. Para la CSU, que ya piensa en las elecciones de septiembre y en el avance por su flaco derecha de la populista Alternativa para Alemania (AfD) un millar de reagrupaciones al mes a descontar de las ya pactadas por año. “El número neto de llegadas no aumentará”, asegura la formación bávara. La CDU se situó en el centro. Un millar de personas reagrupadas en el marco del acuerdo de realojamiento de refugiados pactado en el seno de la Unión Europea y no de familias, pues el número podría multiplicarse por cuatro.“Muchos idealistas consideran este acuerdo demasiado estricto. Nosotros lo consideramos equilibrado”, inisitió De Maiziere antes de que el presidente de la Cámara, el ex ministro de Finanzas, Wolfgang Schaüble, levantara la veda. Tiró el primer dardo el FPD, responsable del fracaso de lo que se llamó “coalición Jamaica”, el tripartito que Merkel intentó formar con liberales y verdes antes de llamar a la puerta del SPD a fin de evitar un Gobierno en minoría o la convocatoria de elecciones.Para el partido de los liberales, hablar de 1.000 es hablar de un contingente y no de cómo atajar la migración, por lo que no hay nada nuevo en la propuesta. “Lo que hay que hacer es analizar caso por caso y dar respuesta a las situaciones dramáticas en vez de hablar así, de un millar. Y por qué no 500 ó 2.000 o 3.500. Eso es típico del método Merkel, llegar a un compromiso como sea”, había advertido el líder del FDO, Christian Lindner.El jefe del grupo parlamentario de La Izquierda, Dietmar Bartsch, calificó la ley de “arbitraria, moralmente dudosa e inhumana”, a lo que la jefa de los Verdes, Katrin Göring-Eckardt, añadió un aluvión de adjetivos despectivos hacia la CDU-CSU y, sobre todo, al SPD: “¿Cuanto quiere empequeñecer aún el SPD?”, dijo Göring-Eckardt en su alegato por la reagrupación familiar sin restricciones pues “no hay nada más inhumano que mantener separados a padres e hijos”. “Prolongar la suspensión del derecho a la reagrupación, sea hasta la fecha que sea, es contrario a los Derechos Humanos y a los Derechos del Niño que no se han hecho para proteger a uno, dos o un millar sino a todos los niños”, denunció con vehemencia la jefa de los ecologistas, un partido que de haber estado a punto de gobernar bajo la “bandera” de Jamaica ha pasado a ser la fracción más pequeño del Bundestag.La AfD, la intervención más esperada y detestada por sus posiciones extremas en política de migración y de refugiados, se ajustó al guión. El diputado Christian Wirth arremetió contra el proyecto de ley desde la creencia de que ese “millar plus” agravará los problemas de integración, al tiempo que aprovechó el escaparate del Bundestag para hacer proselitismo.“Multipliquen cada demanda por tres o cuatro miembros y tendrán la suma de los que nos llegarán”.“Los Verdes dicen que no hay nada más inhumano que no permitir la reagrupación familiar y yo me pregunto qué entienden ellos por familia”, empezó diciendo el diputado de AfD, para explayarse luego en un caso muy comentado en la prensa nacional, el de un hombre que llegó al país con una mujer y nueve niños, de los que cuatro resultaron ser hijos de su segunda esposa. Por el bienestar de esos cuatro niños, las autoridades alemanas permitieron la entrada en el país de su madre biológica. “Hemos reconocido la bigamia y tenemos a doce personas de una misma familia viviendo a costa del contribuyente. Para ustedes, Alemania es jauja”, alegó Wirth.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)