Los tiempos avanzan, pero hay cosas que no cambian. La desconfianza y el recelo hacia los gitanos es una de ellas. Según un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el 40% de los españoles declaran que no quieren tener como vecino a alguien de esta etnia, un porcentaje muy superior al rechazo que producen los inmigrantes, los expresidiarios o personas conflictivas.
Para poner fin a esta discriminación, la Generalitat ha puesto en marcha un plan integral que fomente entre los gitanos la educación y el acceso a la vivienda o al mercado laboral. Ayer se celebraron en Barcelona varios actos para conmemorar el Día Internacional del Pueblo Gitano.
En ese barómetro del CIS, uno de cada cuatro encuestados declaraba, además, que “le molestaría mucho” que sus hijos tuviesen que compartir clase con niños gitanos, mientras que sólo el 10% aseguraba tener ese mismo rechazo con respecto a pequeños hijos de inmigrantes.
No es de extrañar que, según un informe realizado por la Fundación Secretariado Gitano, más del 45% de las personas pertenecientes a esta etnia declaren haberse sentido discriminadas en algún momento en ámbitos diversos de su vida diaria, sobre todo, en el laboral.
Por esto casi la mitad de los gitanos son trabajadores por cuenta propia (en la venta ambulante la gran mayoría) y el número de asalariados es un 30% inferior al del resto de la población. Además, el 71% de los asalariados gitanos tienen contratos temporales, mientras que el porcentaje general en el mercado español es del 31%.

ANALFABETISMO
Una de las claves que impiden el progreso social de los gitanos es, según este informe, la educación. El 70% de los mayores de 15 años son analfabetos absolutos o funcionales y sólo uno de cada 10 accede a los estudios secundarios (cinco veces menos que el resto de la población).
Para tratar de evitar esta discriminación que aún hoy se mantiene, la Generalitat está llevando a cabo desde hace unos meses el llamado Plan Integral del Pueblo Gitano. Es un programa que engloba a 13 conselleries en el que se pretende poner en práctica diversas políticas para favorecer la escolarización de los gitanos hasta la universidad, mejorar el acceso a una vivienda digna y fomentar programas de formación para introducir en el mercado laboral al trabajador gitano. Este programa se ejecutará en varios años y, sólo en este primer año, el Govern destinará 2,5 millones de euros.

EN EL PARLAMENT
Barcelona acogió ayer varios actos con motivo del Día Internacional del Pueblo Gitano. El primero de ellos fue una recepción oficial que el president del Parlament de Catalunya, Ernest Benach, ofreció a una representación de las asociaciones gitanas en Catalunya.
Benach habló en romaní para dar la bienvenida a la Cámara a los presentes. Después recordó que los gitanos llevan en Catalunya “desde el siglo XV y están plenamente integrados en el país”. Sin embargo, recordó que aún hoy son muchos los tópicos que discriminan a esta etnia por lo que animó a “no utilizar estereotipos ya que el pueblo gitano es diverso y no se puede generalizar”.
Posteriormente, los gitanos lanzaron al Besòs pétalos de rosas y velas para recordar a los calós asesinados durante el holocausto nazi (se calculan que fueron más de medio millón). Por la noche, la Font Màgica de Montjuïc, se iluminó al son de los compases del Jelem, Jelem el himno nacional del pueblo caló. La jornada acabó con una fiesta en el Palau d’Esports en el que actuaron diversos grupos y artistas, entre ellos el cantaor Diego, el Cigala.