WASHINGTON. El presidente de EEUU, George W. Bush, culpó ayer al líder demócrata en el Senado, Harry Reid, de bloquear la votación de un proyecto de ley de reforma migratoria, y pidió al político de la oposición que ponga fin a sus «tácticas». Las diferencias entre republicanos y demócratas impidieron el viernes el voto sobre una legislación que decida la suerte de cerca de doce millones de inmigrantes indocumentados en EEUU.

Bush se limitó ayer a arremeter contra Reid. «Pido al líder de la minoría (demócrata) en el Senado que ponga fin a sus tácticas de bloqueo y que permita al Senado aprobar un proyecto de ley justo y eficiente». Sólo 38 senadores votaron a favor de concluir el debate y proceder a la votación final – 60 votaron en contra.

La propuesta del republicano de Wisconsin, James Sensenbrenner, ha puesto a millones de hispanos en pie de guerra al solicitar la deportación de todos los indocumentados, la construcción de un muro en la frontera entre EEUU y México y penalizaciones a los que ayuden a aquellos que no tienen residencia legal en el país.

Para protestar por esa medida, grupos pro – inmigrantes tienen previstas manifestaciones y otros eventos el lunes en cien ciudades de todo el país, en la que se espera sea la mayor movilización en defensa de los derechos de los inmigrantes de la historia de EE UU. EFE