La candidata indígena a la presidencia de México llama a no perdonar el dolor de las minorías
El Diario, , 25-01-2018La aspirante indígena a la presidencia de México, María de Jesús Patricio, conocida como Marichuy, hizo hoy un llamamiento a “no perdonar” el dolor sufrido por las minorías étnicas mexicanas.
En un acto celebrado en el Hemiciclo a Juárez de Ciudad de México, Marichuy condenó el asalto del pasado lunes a tres periodistas y dos activistas que viajaban en su caravana en el suroccidental estado de Michoacán.
“El culpable está en todos los niveles del mal gobierno”, dijo la aspirante presidencial, cuyo equipo señaló como responsables del ataque a los gobiernos federal, estatal y municipal.
Marichuy, quien se define como “vocera” del Concejo Nacional Indígena, organización vinculada al rebelde Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), está recorriendo el país en busca de firmas para concurrir como independiente y como primera candidata presidencial indígena, a los comicios del 1 de julio.
Su campaña se centra en la discriminación sufrida por las comunidades indígenas, así como en la violencia y en los derechos de las mujeres y de la clase trabajadora frente al machismo y el capitalismo.
“No podemos perdonar el dolor por nuestros muertos, el hambre de nuestros hijos, la destrucción de la Madre Tierra, ni podemos perdonar su cínica sonrisa en los promocionales (anuncios) electorales”, dijo Marichuy en alusión al resto de candidatos y a la clase dominante mexicana.
“¡Es nuestra hora!”, exclamó tras alertar a los candidatos de los grandes partidos de que se equivocan si creen que la candidatura indígena solo depende de las firmas y votos, ya que “miles de familias” le apoyan.
Desde el Concejo Indígena de Gobierno son conscientes de las pocas posibilidades de poder concurrir a los comicios, puesto que han recabado poco más de 140.000 firmas de las 800.000 que necesitan antes del 19 de febrero.
Su equipo ha criticado de manera recurrente las trabas establecidas por la autoridad electoral, como el hecho de tener que usar una aplicación móvil para recabar los apoyos necesarios, tecnología inalcanzable para muchas comunidades indígenas.
La intervención de Marichuy fue precedida por miembros de la sociedad civil que denunciaron el elevado número de mujeres asesinadas en México, la ineficacia de las autoridades ante la crisis humanitaria generada por los terremotos del pasado septiembre y los casos de muertes en manos de policías y el crimen organizado.
Ante todas estas problemáticas, elogiaron la respuesta de la sociedad civil que se organiza para ayudar de manera solidaria a las víctimas ante la ausencia de autoridades.
Marichuy (Tuxpan, estado de Jalisco, 1963) es una médica tradicional de etnia nahua, implicada en política desde el levantamiento zapatista de 1994 en favor de los derechos indígenas.
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